María Teresa Cabrera, quien forma parte de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), planteó que si bien no está de acuerdo con que se pierda docencia en las escuelas públicas, porque es lo que menos necesita el país en estos momentos, expresó que muchas de las huelgas que se realizan en distintos puntos del país es por reivindicaciones no atendidas.

Cabrera, quien además está integrada a la Coalición por una Educación Digna, expresó que, históricamente, las autoridades educativas no atienden los reclamos de los maestros hasta que estos se lanzan a las calles y deciden paralizar las clases.

“Así ocurrió con el último aumento salarial, hubo que  hacer huelgas para que atendieran sus reclamos. Pero yo estoy convencida de que si los maestros dominicanos tuviesen salarios que les permitiesen tener mejores condiciones de vida, es seguro que no detendría la docencia”, afirmó la maestra.

Con relación al caso de la regional de Barahona, donde los maestros decidieron suspender la docencia porque al director de una escuela de Pedernales le dictaron medidas de coerción por haber golpeado a una mujer, dijo que no está de acuerdo con esa decisión.

“No sólo porque se trata del atropello a una mujer, que es imperdonable, sino porque los estudiantes no deben pagar el precio del comportamiento de un adulto, en este caso alguien acusado de agresión”.

La clave

Provocación

Como una provocación calificó Cabrera la acción de un director de distrito, de la provincia de Monte Plata, quien le canceló a una maestra una de sus tandas “alegando falta de sumisión”. La maestra, que fue víctima de un asalto camino a la escuela, pidió su traslado a otra por razones de seguridad, pero el director quiso que volviera para poner a otro maestro en su lugar.