María Teresa Cabrera, educadora y expresidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), consideró favorecedor para el país los resultados obtenidos en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), Sin embargo, entiende que aún hay una brecha educativa con relación a los países evaluados en esta encuesta.

La tambien candidata a la Presidencia por el Partido Frente Amplio, señaló que dichos resultados solo evidencia el gran desafío que tiene el país a nivel educacional, ya que a pesar de la mejora, la nación continúa colocada en la parte más inferior del ranking, que engloba 81 países en total.

«Es imporante que marque una tedencia a mejorar para si misma (RD) y que no hemos hecho con relacion al universo de los países que participan.. aún así seguimos en la cola».

Estas estadísticas sitúan a la República Dominicana con 11 puntos más, en contraste con las medidas obtenidas en 2018 que evidenciaron una notable caída respecto a los resultados del 2015, logrando alcanzar en la medición de 2022 su máximo histórico en la encuesta.

Esta prueba mide cada tres años el nivel de calidad de la enseñanza en las áreas de lectura, ciencias y matemáticas de los países participantes, esta vez durante la pandemia del COVID-19 donde se evidencio el impacto en la formación académica.

Los puntajes alcanzados por República Dominicana en 2022 fueron de 351 puntos en Lectura, 360 puntos en Ciencias y 339 puntos en Matemáticas. Elevando su puntuación global a 350 puntos, tras obtener 339 en 2015 y descender a 334 puntos en 2018.

Lea también: Pruebas Pisa: tres datos preocupantes sobre la educación en República Dominicana

 El informe también desglosa los siguientes aspectos:

Los estudiantes de República Dominica obtuvieron calificaciones menores que el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en matemáticas, lectura y ciencias.

• Una proporción menor de estudiantes en República Dominica, que el promedio de los países de la OCDE, tuvieron un desempeño superior (Nivel 5 o 6) en al menos una materia. Al mismo tiempo, una proporción menor de estudiantes que el promedio de los países de la OCDE alcanzó un nivel mínimo de competencia (Nivel 2 o superior) en las tres materias.