Mariasela Alvarez y Alberto del Pino, bendecidos por Dios

Mariasela Alvarez y Alberto del Pino, bendecidos por Dios

La bendición de Dios impregnó cada segundo de esta historia de amor. Y es que sus protagonistas, Mariasela Álvarez y Alberto Del Pino, justo 20 años después de unirse en matrimonio civil –7 de enero de 1984– recibieron la gracia divina asumiendo el compromiso de vivir como una familia cristiana.

Antes de iniciar la ceremonia, el “novio” saludó con alegría a los invitados que puntualmente llegaron al templo. Minutos después se le vio impaciente. Era normal, pues poco a poco se acercaba el momento en que Dios consagraría su enlace.

Bajo una tenue lluvia que no dejaba de caer, a las 8:05 p. m. llegó la novia vestida con un hermoso y sencillo vestido blanco a la Iglesia el Buen Pastor, ubicada en la calle Francisco Prats Ramírez, Ensanche Evaristo Morales. Su sonrisa, esa que regala a sus televidentes cada domingo a través de su programa “Esta noche Mariasela”, era más radiante. Y es que para ella era la muestra de agradecimiento que le daba al Señor por llenar su vida de regocijo espiritual.

Al compás de la marcha nupcial interpretada por Leo Suberví, Mariasela entró a la iglesia de la mano de Andrés Alberto, hijo de la pareja y Alberto Del Pino de la mano de Michelle, su hija mayor.

Detrás les siguieron las pequeñas Alejandra Feliz Fernández Del Pino, quien portó las jarras y Rebeca Fernández Del Pino Álvarez los anillos, símbolos perpetuos de la unión religiosa de sus padres. Ambas lucían un hermoso vestido color morado y verde pastel.

Todos desfilaron por la alfombra roja entre hermosos candelabros en hierro forjado adornados con flores blancas, que fueron el complemento perfecto de los arreglos de lirios blancos y rosas color té colocadas en el altar del Señor.

En primera fila estaban los hijos de la pareja, Andrés Alberto, Chantal, Rebeca y Emmanuel; el padre de Mariasela, Jesús María Álvarez Vicioso, sus sobrinos Juan Manuel y Fernando José Álvarez Arias, así como familiares de ambos, comunicadores sociales y amigos más cercanos. La celebración fue íntima, pero de principio a fin colmada por la bendición de Dios.

De esta forma inició la Eucaristía oficiada por el sacerdote Víctor Masalles, cuya primera lectura fue tomada de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, seguida del evangelio de San Mateo, cuyo mensaje está basado en la importancia de que las parejas y sus hijos vivan una vida de fe.

Luego llegó el momento estelar. Ése, que entre risas de alegría dio paso a que ambos pronunciaran el esperado “Sí, acepto”, que con un beso y un largo abrazo selló su unión matrimonial religiosa.

Pero, cuando los presentes pensaron que habían vivido el instante más emotivo, surgió la gran sorpresa. Ambos dieron testimonio de fe, y el cambio que ha tenido su vida desde que recibieron al Señor, declaración que hizo palpitar los corazones de todos de manera más agitada, mientras que por sus mejillas caían gotas de agua colmadas de ternura y sinceridad.

“Aunque me propuse no llorar no pude cumplirlo. Estoy tan agradecida de Dios que no lo puedo ocultar”, muy emocionada afirmó Mariasela Álvarez de Del Pino, quien en 1982 ganó el primer título de Miss Mundo para República Dominicana.

Luego de efusivos aplausos, Lily Goodman con su angelical voz interpretó varias canciones de alabanzas al Creador.

A la salida de la iglesia, la recepción nupcial fue celebrada en el salón Embajador del hotel El Embajador, donde los esposos compartieron su alegría con cada uno de los invitados.

[b]DATOS[/b]

– El vestido de novia de Mariasela Álvarez fue confeccionado por el diseñador Eduardo Sánchez, hecho en encaje auténtico de chantilly y Pou soi suizo.

– El velo también fue hecho por el mismo diseñador.

– La decoración de la iglesia basada en lirios blancos y rosas color té fue realizada por María Elisa Asensi de Sánchez.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas