Cooperstown, Nueva York.- Pasaron nada más y nada menos que 32 años para que el inmortal Juan Marichal tuviera compañía en el Salón de la Fama de Cooperstown.

La espera valió la pena.

El derecho Pedro Martínez fue inducido al Salón de la Fama ayer en una vistosa y concurrida ceremonia en el pequeño poblado ubicado a cuatro horas por tierra de la Gran Manzana.

“Finalmente tengo compañía en el Salón de la Fama y quién mejor que Pedro”, dijo Marichal a redactores de Hoy durante el fin de semana de exaltación en el que fueron inducidos a la inmortalidad Martínez, Randy Johnson, Craig Biggio y John Smoltz.

Marichal registró 243 victorias en su carrera en la Gran Carpa, mientras que Martínez terminó con 219 y 3,154 ponches, además de una efectividad de 2.93 en 18 temporadas jugando para los Dodgers de Los Angeles, Expos de Montreal, Medias Rojas de Boston y Filis de Filadelfia.

Marichal reconoció la labor de Martínez y la gallardía con la que siempre subió al montículo en su tiempo en las mayores.

“Pedro fue un guerrero y representó más que dignamente a la República Dominicana cada vez que salió a lanzar con una organización”, indicó.

Marichal acompañó a Martínez en su inducción al Salón de la Fama y dijo que espera que no pase demasiado tiempo para que otros dominicanos se les unan en el museo que reconoce a los peloteros más destacados de todos los tiempos.

“Por ahí está Vladimir Guerrero que tuvo una gran carrera y debe ser inmortal también”, agregó don Juan.

Guerrero aparecerá en las boletas del Salón de la Fama por primera vez en el 2016, para las votaciones de los que serán inducidos en el 2017.

“No hay duda que tiene los antecedentes de sobra de buen jugador para ser inmortalizado”, reconoció.

En 10 ocasiones, Vladimir terminó dentro de los primeros 15 en las votaciones para el premio a Jugador Más Valioso. Fue el JMV de la Americana en el 2004 y terminó tercero tanto en el 2005 y el 2007.

Los números de por vida de Guerrero-promedio de .318, slugging de .533, OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .931, 449 jonrones, 1,496 empujadas, 1,328 anotadas, 181 bases robadas-sólo cuentan una parte de la historia. El quisqueyano jugó cada entrada con pasión.

“No hay duda que Guerrero tiene los números para ser miembro del sagrado templo del Salón de la Fama”, dijo emocionado Marichal.