Jim Barton finalmente está recogiendo la cosecha de cáñamo, la variedad de cannabis que se usaba en tiempos de la colonia para fabricar sogas, tela para velas y otros productos.

Pero el productor rural de 80 años de Kentucky no festeja la campaña exitosa para flexibilizar las leyes sobre el consumo de marihuana que también llevó al Congreso a autorizar parcelas piloto de su versión de la planta, que no es un estupefaciente.

“La marihuana siempre ha sido el problema del cáñamo”, dijo Barton, interrumpiendo su trabajo con una cosechadora verde de Deere Co. en un establecimiento rural de las afueras de Lexington. “La marihuana es un peligro; el cáñamo, no”.

La confusión respecto de las dos plantas hizo que la siembra de cáñamo estuviera prohibida durante generaciones en los Estados Unidos. Con el cambio de actitud hacia la marihuana -los votantes de Washington, D.C., Alaska y Oregon el 4 de noviembre fueron los últimos en legalizarla para consumo recreativo-, el cáñamo recibió más apoyo para su cultivo legal en forma experimental. El éxito podría ayudar a los productores rurales de Kentucky que se han visto en apuros por la reducción de la producción de tabaco y los menores ingresos que generaron el maíz y la soja.

Si bien las dimensiones del mercado potencial son difíciles de calcular, los usos del cáñamo son impresionantes: 25.000 productos posibles en la agricultura y la alimentación, los textiles, el reciclaje, el sector automotor, los muebles, el papel, los materiales de construcción y el cuidado personal, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Algunos agricultores también planean comercializar una variedad para fines medicinales y venderla atravesando las fronteras estaduales.

Aunque los defensores de la marihuana siguen siendo algunos de los más firmes partidarios del cáñamo, “hay estereotipos de los que la gente se quiere alejar”, señaló Anndrea Hermann, presidenta de la Asociación de Industrias del Cáñamo, que no tiene posición respecto de la legalización de la marihuana. “Tenemos que dar muchos pasos antes de lanzarnos a una escala masiva”, agregó.

Límite. El límite difuso entre el cáñamo y la marihuana literalmente detuvo la primera cosecha de Barton, cuando una remesa de semillas fue demorada por funcionarios de control de drogas y la siembra de este año se llevó a cabo más tarde de lo conveniente, con lo que las plantas alcanzaron la mitad de la altura prevista.

El cáñamo fue un cultivo importante en los Estados Unidos desde la época de la colonia hasta mediados del siglo XIX, cuando otros cultivos comenzaron a ser más redituables.