Hoy se cumplen 53 años de la muerte de Marilyn Monroe, un símbolo sexual cuyo verdadero nombre era Norma Jeane Baker Mortenson, nacida en 1926. La famosa actriz estadounidense, deseada por tantos hombres en los años 50, tenía 36 años a la hora de su partida, supuestamente a consecuencia de una dosis de barbitúricos. Su cuerpo desnudo fue encontrado sin vida en la cama de su casa de Hollywood el 5 de agosto de 1962.

El “mito eterno”, como se le ha bautizado después de su muerte, tuvo una vida muy tortuosa. Sin padre conocido, tuvo una infancia itinerante hasta que su madre acabó ingresada en una clínica mental y ella, en un orfanato. Marilyn fue violada a los 10 años de edad, y a los 17 creyó que, casándose, podría tener una vida estable, pero ese primer matrimonio fue un auténtico desastre.

Cuentan que la carrera de modelaje y cine de Monroe comenzó después que un fotógrafo la retrató mientras trabajaba en una fábrica, atraído por su belleza y de ahí fue llamada a pasarelas y portada de revistas.

La intérprete estuvo casada en tres ocasiones (con James Dougherty), Joe DiMaggio y Arthur Miller– y se le atribuyeron noviazgos con Tony Curtis y con los hermanos Bobby y John Kennedy.

Según su filmografía, en el cine comenzó a trabajar a partir de 1946 cuando firma un contrato con la 20th Century Fox. A partir de allí trabajó en varias películas de bajo presupuesto, como “The Shocking Miss Pilgrim” (1947) y “Scudda Hoo! Scudda Hay!” (1949). En 1950, después de pasar brevemente por Columbia Pictures, interpretó dos roles pequeños en “The Asphalt Jungle” y “All About Eve”, las cuales tuvieron un gran éxito de crítica y taquilla.

En 1953, Marilyn protagoniza tres filmes: el drama romántico “Niágara”, dirigida por Henry Hathaway; el musical “Los caballeros las prefieren rubias”, donde compartió escena con Jane Russell; y por último la comedia “How to Marry a Millionaire”, junto a Betty Grable y Lauren Bacall. A esas presentaciones le siguieron “River of No Return” (1954) y “There’s No Business Like Show Business” (1954), películas que carecieron de aceptación crítica y pública.

En 1955 protagonizó la cinta “The Seven Year Itch”, bajo la dirección de Billy Wilder. Por su actuación Monroe recibió su primera nominación al premio BAFTA en la categoría de mejor actriz.