Marines desarmarán grupos; violencia dificulta ayuda

Marines desarmarán grupos; violencia dificulta ayuda

[b]De los servicios de Hoy[/b]

PUERTO PRINCIPE.- La ONU lanzó este martes un pedido de urgencia de 35 millones de dólares para Haití, donde la violencia y la destrucción que rodearon la salida del presidente Jean Bertrand Aristide agregan más problemas a una situación humanitaria que ya era dramática.

«Es una crisis dentro de la crisis», resumió a los periodistas Françoise Gruloos-Ackermans, la representante de la Unicef en Puerto Príncipe. «Esto se añade un pesado fardo», opinó Adama Guindo, coordinador de la ayuda humanitaria para Haití, uno de los cinco países más pobres del mundo.

El llamado estaba destinado a satisfacer las necesidades básicas de 3 millones de personas -en primer lugar de mujeres y niñas- durante seis meses en los ámbitos de la alimentación, la salud, el agua y el saneamiento», dijo Guindo.

«Estas nuevas necesidades se agregan a numerosos años de pobreza, disfuncionalidades políticas y degradación ambiental», señala un documento de las Naciones Unidas.

[b]Desarmarán rebeldes[/b]

Los soldados estadounidenses destacados en Haití ampliarán sus operaciones, y a partir de este miércoles ayudarán a la policía haitiana en las labores de desarme de los rebeldes, según la cadena de televisión CNN.

Hasta ahora, los más de 1,500 marines estadounidenses en Haití se habían centrado en proteger instalaciones de su país y lugares de importancia estratégica en la capital haitiana, Puerto Príncipe.

[b]Marine mata haitiano[/b]

Un infante de marina estadounidense abrió fuego contra un vehículo que se dirigía a gran velocidad contra un puesto de control en la capital haitiana el lunes en la noche, provocando la muerte a un haitiano y heridas a otro, dijo un oficial militar estadounidense este martes.

El incidente ocurrió cerca de un complejo industrial en la avenida que une a la capital con el aeropuerto, dijo el oficial, que pidió no ser identificado.

Un hombre murió y otro resultó herido en un nuevo tiroteo el martes en ese parque industrial.

«Según entiendo, hubo un hombre muerto y uno herido», dijo la fuente militar.

Añadió que no estaba claro cuantos marines dispararon contra el automóvil.

«El vehículo se aproximaba a alta velocidad contra un puesto de control de tráfico cerca del complejo industrial de Puerto Príncipe», dijo.

[b]Saquearon almacenes[/b]

Una gran parte de las personas que necesitan una ayuda de emergencia dependía ya de una asistencia humanitaria permanente, sobre todo en el norte y el noreste del país.

Desde hace cerca de un mes, las comunicaciones terrestres con esas regiones, ya difíciles en tiempos de paz, se cortaron. Los acopios de alimentos fueron saqueados.

El acceso a «tres cuartas partes del país está prohibido para nosotros», destacó Françoise Gruloos-Ackermans, en momentos en que la ONU reclama que se dé seguridad a los «corredores humanitarios».

Las maternidades están cerradas y los hospitales casi no funcionan, mientras que la administración haitiana se volatilizó.

La descripción del estado de cosas que hace las Naciones Unidas es elocuente.

El 37% de la población está afectada, de la cual el 50% son niños de menos de 18 años y 700.000 son mujeres. El 65% de los niños sufren anemia y 17% de los niños de menos de 5 años tienen un peso insuficiente.

La mitad de la población no tiene acceso al agua potable y 47% vive por debajo de la línea de pobreza, con menos de un dólar diario. La esperanza de vida no supera los 53 años y Haití tiene la tasa más elevada de VIH/Sida fuera de Africa.

Originalmente las agencias de la ONU reclamaron que se restableciera la seguridad para poder actuar, pero la fuerza internacional interina no concluyó su despliegue y sigue enfrentado un clima de violencia en la capital.

«La experiencia en Haití demuestra cómo la pobreza, la inestabilidad y la violencia se alimentan entre sí, con repercusiones en la región», dijo el martes el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan.

Encontrar soluciones a la crisis haitiana exige «un compromiso a largo plazo de la comunidad internacional», agregó Annan quien se encuentra en Canadá.

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