Personas desalojadas del barrio Gualey, para dar paso a la avenida Perimetral, en la margen occidental del río Ozama acudieron a la sede de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret) para reclamar explicaciones sobre la quema de más de 30 viviendas por parte de agentes de la Policía  y de la Marina de Guerra.

Los afectados, en su mayoría mujeres, trataron de llegar a las oficinas de la Opret en las primeras horas de ayer para tratar de hablar con el ingeniero Leonel Carrasco, subdirector del organismo, pero no pudieron pasar de la avenida Paseo de Los Reyes Católicos debido a que agentes de la Policía se  lo impidieron.

Manifestaron que a las familias que no les derribaron sus casas los agentes las incendiaron con las personas adentro, incluidos niños. Esta acción la  calificaron como un abuso y una violación flagrante a los derechos humanos.

Mary Leysi Ramírez expresó que la acción se produjo durante el fin semana, pero que ahora nadie quiere dar la cara para responder por los daños ocasionados.

Santa Ventura informó que estaba dentro de suvivienda con sus dos hijas, una de cinco meses y otra de cinco años, y aun en esas condiciones pegaron fuego obligándolas a salir huyendo para no ser víctimas de la acción.

Dijo que tuvo que llevar a su niña más pequeña al hospital debido a problemas respiratorios provocados por la humareda que se produjo en sus alrededores.

Diana Amador, quien tiene cuatro hijos, mostró preocupación debido a que no tiene otro lugar para guarecerse de la inclemencia del tiempo. No fue posible constatar al ingeniero Carrasco.