Mario Lebrón y su hija Laura comparten por completo su pasión por el teatro y la actuación en sentido general.
Aunque habían trabajado juntos en el escenario y delante de las cámaras, padre e hija han tenido en la obra “La Venus de las pieles”, uno de sus principales retos.
Sobre la experiencia de ser dirigida por su padre, Laura asegura que al principio sentía un poco de miedo, al pensar cómo sería esa relación y cómo iban a separar lo de padre e hija.
“¡Nos fue muy bien! Cuando yo vi la obra siempre tuve en mente que papi la dirigiera, no pensé que yo la actuaría porque en ese momento yo vivía fuera del país. Yo confío mucho en él como director. Al final las cosas se dieron a favor, yo regresé al país y decidimos que yo actuara y él dirigiera”, cuenta la joven.
Mario dijo que dirigir a Laura ha sido muy grato, pues su hija desde niña demostró su pasión por el arte, cuyo camino inició en el canto.
“Para mí es maravilloso ser el primero que la dirige en teatro dramático, ya que ella tiene su experiencia previa en los musicales, un arte totalmente distinto. Ha sido muy positivo; he sido exigente con ella como con cualquier actor, no he hecho una diferencia entre el actor que está con nosotros en escena que es Josúe Guerrero, porque lo importante es que el espectáculo final tenga una calidad óptima”, afirma.
El director asegura que hubo pocos problemas para dirigir a estos jóvenes actores, porque se aprendieron muy bien los diálogos y se desdoblan en escena.
Sobre lo que más discutieron fue el análisis sicológico de los personajes.
Más proyectos. De momento, padre e hija no han hablado sobre la posibilidad de involucrarse en otros proyectos en conjunto. Primero quieren agotar todas las posibilidades y ver lo que pasa con “La Venus de las pieles”. Para el año que viene sí. Ella estará incluida en los proyectos de Proa, empresa que Mario creó junto a Teo Terrero, quien es el productor.
“Los dos tenemos ofertas para hacer cine. En julio podríamos estar en una película y para octubre Proa tiene un montaje con Giovanny Cruz”, señala Mario.
Meta. Laura señala que le gustaría trabajar en el extranjero, pero sin perder el contacto con su país.
“Este tiempo que he estado aquí lo estoy utilizando para que la gente conozca mi trabajo y me digan: ‘Arranca para acá y ven a la audición’. Siento que estoy sembrando”, indica Laura.