SAN FRANCISCO DE MACORIS. Los Gigantes del Cibao son reconocidos como uno de los equipos con mejor talento nativo de la pelota invernal dominicana, producto de los buenos sorteos de novatos que han realizado en los últimos años.

Pero para conquistar la primera corona en la historia de la franquicia se apoyaron de un protagonista poco anticipado: el lanzador puertorriqueño Mario Santiago.

Santiago tuvo dos aperturas de calidad y logró el triunfo de empatar la serie final y el encuentro para ganar la serie.

En su primera presentación, lanzó cinco entradas y dos tercios, aceptando cuatro hits y una carrera, con dos boletos y cuatro ponches. Ayer fue cinco episodios de cinco hits y dos vueltas, con un boleto y cuatro abanicados.

En total, el puertorriqueño tuvo marca de 2-0, con 10 entradas y dos tercios de trabajo, aceptando tres carreras, con dos boletos y ocho ponches.

“Me alegra mucho poder haber contribuido a dar la victoria a los Gigantes del Cibao”, expuso.

“Estaba motivado y salí a hacer mi trabajo, a tirar strikes y ayudar en lo que podía”, agregó Santiago al hablar con reporteros del Hoy luego de la victoria 12-5 sobre las Estrellas Orientales, que le dio la primera victoria en la historia de la franquicia.

Para Santiago, la apertura de ayer fue un compromiso que simplemente no podía eludir, ni siquiera porque no se encontraba en plenitud de condiciones.

El serpentinero sufrió un tropiezo el viernes y tenía una ligera inflamación en la rodilla derecha pero eso no evitó que saliera a buscar la victoria.

“Tenía molestias en una rodilla, un poco de inflamación, pero mi brazo estaba bien y sabía que tenía que hacer mi trabajo para ayudar a los Gigantes”, dijo.

Y lo hizo, consiguiendo su segundo triunfo y el premio al Jugador Más Valioso de la final.

Hoy, junto a los demás miembros del conjunto, celebra la victoria.