Nueva York. El premio Nobel de Literatura en 2010, Mario Vargas Llosa, dijo hoy que las democracias tienen la obligación de no usar el terror para combatir el terror, y advirtió que de lo contrario el terrorismo habrá ganado la batalla.
Durante el encuentro “Mario Vargas Llosa & Paul Holdengräber A life of letter” en Nueva York, el escritor peruano hizo un repaso por sus autores favoritos, su inspiración literaria, pero también analizó algunos aspectos de la sociedad actual.
En ese contexto, advirtió que si un Gobierno democrático usa la tortura para combatir el terrorismo, ya no es democrático e indicó que si se deja convencer de que el terror es un arma que se puede usar, entonces se habrá convertido en terrorista.
“La democracia tiene no solo la obligación moral, sino política y social de no usar el terror para combatir el terror”, sentenció el autor hispano-peruano de “Pantaleón y las visitadoras». Vargas Llosa consideró que sólo a través de la ley y del respeto a las leyes se debe hacer frente al terrorismo extremista.
En otro aparte del diálogo, que incluyó segmentos de música y la presentación de fotografías y pinturas, el autor de “Conversación en la Catedral” recordó un encuentro en 1963 en París en el que el escritor argentino José Luis Borges habló sobre William Shakespeare.
Recordó que Borges usó francés antiguo y muy elegante, lo que dejó a los franceses paralizados y sorprendidos.
“Yo creo que los franceses que estaban ahí descubrieron una nueva cara de Latinoamérica. Ellos descubrieron la Latinoamérica que no es solo dictadores, terrorismo, traficantes de drogas, pues Latinoamérica es también un hombre extremadamente cultivado, extremadamente original que pudo decir cosas originales sobre Shakespeare”, apuntó
Y agregó que “eso es también Latinoamérica, no solo terrorismo, no solo dictadores brutales, no sólo muchas democracias corruptas- Latinoamérica puede también ser Borges”, afirmó Vargas Llosa, que describió al argentino como un “gran escritor” y el más original de nuestros tiempos.
Consultado sobre los libros que se llevaría a una isla, Vargas Llosa mencionó, entre otros, “Mandame Bobary”, “Light in August» (“Alumbramiento en Agosto»), así como alguno de Cervantes.
Durante su visita a la biblioteca Bryant Park, ubicada en Manhattan, el autor peruano visitó las colecciones y leyó manuscritos de importantes escritores que reposan en este lugar.
Según destacó, las bibliotecas representan la más alta expresión de la cultura, ya que en ellas se preservan las ideas.