Mariposas dominicanas endémicas y nativas

Mariposas dominicanas endémicas y nativas

La Española, como llamó Colón a esta isla en 1492, cuenta con una vasta y variada fauna, en  muchos de los casos endémica. La riqueza y belleza natural de la misma se plasma en cada uno de los seres que la habita, haciendo de éste un lugar paradisíaco.

La fauna de manera especial cuenta con una gran diversidad de animales (incluyendo insectos), que además de tener una vital importancia en el funcionamiento del ecosistema, cuenta con otra característica: su rareza y vistosidad.

En un renglón aparte están las mariposas, las cuales son insectos voladores, tanto diurnos como nocturnos, que caen dentro de la categoría de los lepidópteros, de las cuales existe una amplia variedad en el país.

La Sociedad Dominicana de Bibliófilos, consciente de esto, ha puesto a circular una edición única y numerada de 350 carpetas dominicanas endémicas y nativas, contentivas en una selección de 24 láminas cada una.

 La belleza cromática de las mariposas seleccionadas, así como sus formas geométricas y en algunas casos la rareza de las mismas, resultará atractiva para las personas que tengan el placer de observar las láminas que contiene dicha carpeta, las cuales podrán ser usadas para adornar su casa u oficina, o simplemente para  conservar como artículos coleccionables de valor creciente.

La puesta en circulación de estas carpetas se realizó en la sede de la Sociedad, en la calle Las Damas número 106, de la Zona Colonial, y contó con la presencia  de directivos y miembros de esa organización.

El presidente de la entidad, Mariano Mella, mostró su esperanza de que tanto la membresía de los bibliófilos como de personas interesadas en el tema acojan este esfuerzo, con el cual se busca realzar la belleza natural del país y que  continúe el éxito que tuvieron otras láminas editadas anteriormente.

Agradeció la colaboración de Celeste Mir, directora del Museo Nacional de Historia Natural y  Carlos Suriel, encargado del Departamento de Ciencias, quienes abrieron las puertas del museo y pusieron a disposición de la Sociedad Dominicana de Bibliófilos el personal necesario para que esta colección de mariposas pudiera ser fotografiadas.

Asimismo, resaltó la colaboración de Nazareno Illuminati, quien cedió desinteresadamente los derechos a usar  imágenes de las mariposas que aparecen en su libro “Mariposas de la República Dominicana”, que editó recientemente en Italia.

Sobre las mariposas

Las mariposas tienen algunas particularidades. Las piezas bucales tienen forma de una trompa capaz de succionar líquidos y que se enrolla en espiral. Tienen seis patas, como todos los insectos, y cuatro alas, dos a cada lado del cuerpo.

Las alas de las mariposas están cubiertas de escamas de diversos colores que generalmente trazan dibujos muy coloridos y muy variados. Las mariposas adquieren estos colores de dos maneras diferentes. Algunos, particularmente los amarillos y anaranjados, son producidos por pigmentos químicos almacenados en las alas. Otros son producidos por estrías microscópicas sobre la superficie de las escamas, las cuales reflejan la luz de un modo de interferencia.

La gran mayoría de las mariposas tiene en las alas manchas que sugieren ojos, con la función probable de espantar a sus depredadores, que las confundirían con animales más grandes. Es una forma de camuflaje.

Una curiosidad que tienen las mariposas es que por lo regular tienen dimorfismo sexual en el color, es decir diferencias regulares entre machos y hembras.

¿Cómo nacen?

Las mariposas hembras depositan los huevos en una planta, de ahí nacen como larva, muy parecida a los llamados “gusanos de seda”. Pero en realidad son orugas y se alimentan tragándose las hojas o tallos tiernos a la vez que crecen rápidamente. Cada especie requiere una o unas pocas especies de plantas para su alimentación, y la extinción de una planta puede arrastrar la de una mariposa.

En un momento de su desarrollo, la oruga se protege en un lugar resguardado, construye un capullo y allí se transforma en crisálida. En este estado no se alimenta, y sufre grandes cambios metabólicos y morfológicos, cuyo conjunto es llamado metamorfosis. La mariposa adulta sale rompiendo el esqueleto externo de la crisálida.

De interés:

Las mariposas machos y hembras se buscan activamente, usando como guía visual su aleteo característico, y empleando el sentido del olfato. Tras la fecundación, la hembra pone varios cientos o miles de huevos. En algunos casos la vida adulta es breve, no durando más que el tiempo necesario -a veces un solo día-  para asegurar la reproducción. Las mayoría de las mariposas adultas se alimentan libando, absorbiendo, el néctar de las flores con su espiritrompa.

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