Mark Arellano desafió las barreras de la pobreza para convertirse en médico cirujano, pero en lugar de dedicarse al ejercicio de su profesión de manera mercurial, decidió enfocarse en desarrollar una labor altruista en favor de niños y jóvenes de su país, Guatemala, expandiendo su mensaje de fe, solidaridad y superación a otras naciones de la región.
A través de su fundación Passion Asociación, creada en 2010 junto a un grupo de amigos profesionales, ha contribuido a mejorar la calidad de vida y desarrollo integral de niños en condiciones de riesgo, así como de enfermos de VIH/Sida y huérfanos de comunidades indígenas.
Es mi responsabilidad y compromiso, hago esto por un deseo de retribuir aquello que me fue dado, es mucha gratitud y justicia social, dijo el líder juvenil al participar en La Esquina Joven del periódico HOY.
Estuvo acompañado de Libio Encarnación y Rayvelis Roa, director y subdirectora de la Unidad de Juventud Progresando con Solidaridad, y de Julieta Tejada, directora de Comunicación de la Vicepresidencia de República.
Esfuerzo. Arellano se graduó de médico cirujano gracias al apadrinamiento de la Fundación Compassion International, beneficio que obtuvo luego de superar un proceso de evaluación que incluyó más de 10 pruebas psicométricas y pedagógicas. De los cuatro hermanos procreados por sus padres fue el único seleccionado.
Para no perder la beca tenía que mantener calificaciones por encima de los 90 puntos. Recibió el respaldo de la fundación durante 20 años.
Sirvió de estímulo a sus demás hermanos que hoy día también son profesionales.
Su trabajo social le ha permitido viajar por 257 ciudades de América Latina y según explica los problemas de los jóvenes son similares: difícil acceso a la educación, falta de oportunidades y carencia de valores, entre otros, que acarrean la delincuencia, las pandillas, la violencia y otros males.
Dijo también que hay otro factor que afecta a este segmento poblacional y es la desesperanza.
Dificultad para estudiar. Refirió que en su país ingresar a un centro de estudios es difícil, por lo costoso que resulta. En mi país, menos del dos por ciento de los jóvenes tienen acceso a la universidad y menos de ese dos por ciento puede graduarse por el tema de los recursos económicos. En mi promoción de tres mil estudiantes que ingresaron a estudiar medicina, solo 100 pudimos graduarnos. Es súper elevado el nivel de deserción, enfatizó el joven. Pese a este panorama, él mantiene una actitud optimista y así lo proyecta a sus interlocutores.
Ser héroes. El galeno de 29 años, cuyos padres son ministros religiosos y le han inculcado la fe en Dios, es poseedor de una gran sensibilidad social.
Sostuvo que muchos jóvenes se la pasan buscando un héroe para imitarlo; sin embargo, les instó a convertirse en sus propios héroes, trabajando en sus comunidades y sus familias para que puedan lograr los cambios deseados.
Gandhi dijo en una oportunidad que nosotros debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo, el cambio comienza con nuestra transformación del interior. Tenemos que aprender a escuchar nuestro interior, porque esa formación interna es lo que te podrá llevar a generar algo hacia afuera, no podemos dar algo que no tenemos dentro. Fortalecer el liderazgo es sumamente importante, precisó.
Pondera proyecto. Arellano se encuentra en el país invitado por la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, a propósito del lanzamiento del programa Jóvenes Progresando con Solidaridad que pretende impactar de manera integral a 500 mil jóvenes dominicanos. Según señaló el joven médico, el intercambio ha sido muy enriquecedor.
Valoró la importancia de los Centros de Capacitación y Producción Progresando con Solidaridad y los Centros Tecnológicos Comunitarios. Lamentó que en su país no existan programas similares y a través de su cuenta de Twitter recomendó a las autoridades de su país imitar este tipo de acciones. El líder juvenil agradeció a la vicepresidenta por otorgarle la medalla Bien por ti por su destacada labor en favor de niños y jóvenes.
Programa Jóvenes Progresando con Solidaridad. El periodista y comunicador Libio Encarnación explicó que esta es una iniciativa en la que los jóvenes beneficiarios de las familias del programa Progresando con Solidaridad se capacitan y se empoderan para dar seguimiento y acompañamiento a sus pares en un proceso de orientación y guía hacia cambios de comportamiento, educación, atención de su salud, emprendimiento económico y una serie de acciones que le permitan mejorar su calidad de vida.
Explicó que el proyecto está basado en siete componentes fundamentales que son: liderazgo y cultura de paz; familia y autoestima; salud sexual y bienestar personal; resolución pacífica de conflictos y emprendimiento; medio ambiente y conciencia ciudadana; plan de vida y formación de redes juveniles y acceso a las TIC´s y reducción de brecha digital.