Los jueces del Segundo Tribunal Colegiado de la provincia Duarte fijaron para el próximo miércoles 7 de este mes, a las 2:00 de la tarde, la sentencia en el caso del juicio de fondo que se le sigue a los imputados Marlin Martínez y su hijo Marlon Martínez, acusados de ser cómplice y autor material, respectivamente, de la muerte de la adolescente embarazada Emely Peguero.

La decisión del tribunal fue adoptada luego de ofrecerle a Marlin la oportunidad de que se pueda expresar por última vez, escenario que la acusada aprovechó para expresar que nunca una madre en su sano juicio enviaría a su hijo a cometer un asesinato.

Visiblemente conmovida, con lágrimas en los ojos y gemidos durante toda su intervención, Marlin expresó que nunca mirará más a los ojos a la madre de la víctima, tal y como ella le pidió en el tribunal, tras indicar que su mayor error en todo esto fue no decirle que su hija no tenía vida.

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«Mientras vida tenga no puedo mirarte a la cara, porque no te puedo devolver a Emely». «Yo no tuve el valor de decirle que tu hija no tenía vida, por eso yo fallé; pero no porque quisiera que nada sucediera», expresó Marlin en medio de llantos.

Y agregó: «Y recuerden a todas las madres que me juzgan, y las que estén mirando aquí, que la han convertido una parte en un negocio con el mismo abogado de la parte querellante en sus redes sociales… no quiero ver en una madre en el lugar de Adalgisa (Polanco), pero tampoco la quiero ver en mi lugar».

Sostuvo que durante todo el proceso que hasta ahora se ha llevado, ninguno de los afectados han podido decir o demostrar que su hijo es un criminal, ni un muchacho malcriado, sino que «era un ejemplo hasta ese día para su colegio , para la sociedad, para la comunidad donde nosotros vivíamos».

Previo a la intervención de Marlin, hablaron los padres de la víctima, Genaro Peguero y Adalgisa Polanco, quienes coincidieron en declarar que el perdón que ha pedido públicamente Marlon no es de corazón, sino el resultado de una petición de sus abogados.

Polanco pidió en reiteradas ocasiones a Marlin y Marlon que la miraran por primera vez a los ojos, porque nunca lo habían hecho ni siquiera para explicarle los hechos en que su hija resultó muerta el pasado año.

«Marlin Martínez nunca me dio la cara… míreme ahora Marlin, míreme a la cara. Cuando digo que no siento odio en mi corazón es porque tengo al señor», expresó compungida la señora, quien agregó que a pesar de lo que los acusados presuntamente hicieron con su hija, ella continúa queriendo los hijos de Marlin.