El Clásico Mundial de Béisbol el año entrante se jugará en Taiwán, Tokio, Phoenix y Miami, con los Marlins como anfitriones de las semifinales, la final y la mitad de los partidos de cuartos de final.
La quinta edición del torneo se disputará entre el 9 y 23 de marzo de 2021, anunciaron el martes las Grandes Ligas y el sindicato de peloteros.

El formato de la primera ronda es de cuatro grupos de cinco equipos: los 16 participantes del torneo de 2017, más cuatro conjuntos que se determinarán durante una eliminatoria de 12 países que se escenificará entre el 13 y 25 de marzo de este año en Tucson, Arizona.

El Grupo A será en Taiwán, en las ciudades de Taichung y Taoyuan, del 9 al 13 de marzo, y el Grupo B será en Tokio del 11 al 15 de marzo. Los dos primeros en ambas llaves avanzarán a una ronda de cuartos de final en el Domo de Tokio el 16 y 17 de marzo.

El Grupo C tendrá como sede el Chase Field de Phoenix, de 13 al 17 de marzo, y el Grupo D será en el Marlins Park, del 14 al 18 de marzo.
El Marlins Park recibirá los cuartos de final entre el 19 y 20 de marzo, además de las semifinales y la final el 21 y 23 de marzo.

Estados Unidos se coronó campeón por primera vez en 2017, tras las consagraciones de Japón en 2006 y 2009, y la República Dominicana en 2013. El certamen se ha disputado en el pasado con un límite de lanzamientos y otras restricciones a los jugadores.

Los otros equipos con plazas garantizadas en el Clásico son: Australia, Canadá, Colombia, Corea del Sur, Cuba, China, la República Dominicana, Israel, Italia, Japán, México, Países Bajos, Puerto Rico, Taiwán y Venezuela. El torneo eliminatorio incluye a Alemania, Brasil, la República Checa, España, Filipinas, Francia, Gran Bretaña, Nicaragua, Nueva Zelanda, Pakistán, Panamá y Sudáfrica.
Como en casa. En el pasado Clásico Mundial de Béisbol, el Marlins Park fue sede de la primera ronda, donde la República Dominicana tuvo marca invicta de 3-0.
Las banderas dominicanas, tamboras y los plátanos (sin contar con una enorme bulla) identificaron al parque de Miami, fue promedió más de 30,000 fanáticos por partido en la serie de tres encuentros.