Aumenta la presión sobre el dirigente dominicano de Cardenales de San Luis, Oliver Mármol para que ponga jugar a diario a Albert Pujols.

Dicen que Mármol cargaría ese peso histórico si Pujols no puede llegar a los 700 jonrones por falta de más juego regular.

¿Qué se decía?

Que los Cardenales no tenían asegurada la división central y que por esa razón Mármol tenía que usar a su mejor personal.

Esa tesis rueda por el suelo ahora porque los Cardenales ya se despegaron por 8 juegos y solamente una caída memorable los dejaría fuera de los playoffs.

La otra excusa: Que Pujols tiene debilidad frente a los lanzadores derecho.

Sin embargo, eso debería aplicarse simplemente a los derechos de alta calidad, porque a los demás todavía le puede batear.

Más excusa: Que no puede jugar todos los días por su edad.

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Eso también se cae por el suelo porque desde el Juego de Estrellas, Pujols ha exhibido condiciones extraordinarias. Usándolo como emergente no llega lejos.

Mármol debe tomar la decisión de darle tres o cuatro juegos a la semana sin importar el lanzador.

Cuando los Cardenales contrataron a Pujols lo hicieron por dos razones:

Agradecer sus primeros 10 maravilloso años. Y segundo, darle la oportunidad de alcanzar los 700 jonrones.

Entonces, en el punto en que está con 695 cuadrangulares, Pujols merece ese último empujón.

A Oliver Mármol que lo ponga a jugar más.

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