Carlos Mármol batallaba en la lomita a principios de julio del 2008. En tres apariciones consecutivas del 28 de junio al 3 de julio, el dominicano y principal preparador de mesa de los Cachorros cedió cinco carreras en poco más de dos entradas, sufrió una derrota y desperdició una oportunidad de salvamento.

Mármol no se sentía bien con sí mismo cuando el coach de pitcheo de los Cachorros, Larry Rothschild, lo removió de la loma en el Wrigley Field. El manager Lou Piniella quería hablar con él a solas.

«Larry me dijo, ‘Ve a la oficina de Lou'», recuerda Mármol. «En mi mente, pensé, ‘Oh, me van a mandar a las menores'».

Justo antes de que Mármol y Rothschild entraran a la oficina de Piniella, el pitcher dominicano se detuvo para preguntar si sería enviado a Triple-A Iowa.

«Larry dijo, ‘No, ¿estás loco?'», relató Mármol sonriente.

En cambio, Piniella y Rothschild le notificaron a Mármol que iría al Juego de Estrellas, por primera vez en su carrera, como una adición de último momento para integrar el equipo de la Liga Nacional.

«Nunca olvidaré ese día», dijo Mármol. «Luego tuve una tremenda segunda mitad».

Desde entonces no ha vuelto a ver hacia atrás. El derecho arrancará la temporada 2010 con el puesto de cerrador titular en sus manos. Las últimas dos pretemporadas, el dominicano tuvo que competir por el puesto de taponero.

Las claves

Carlos Mármol

Haber estado en el Juego de Estrellas, cada jugador ahí es el mejor. Me ayudó mucho. Me sentí más cómodo y con más confianza».

Me ayudó a sentirme más cómodo conmigo mismo”.