La República Dominicana está en el penúltimo lugar entre los países de Centroamérica, después de Guatemala, en materia de desarrollo en educación y en términos generales, según un informe de la Comisión Educativa de Latinoamérica.
El empresario Celso Marranzini, al ofrecer el dato de este informe, en el cual se recogen los índices educativos específicamente de Centroamérica y la República Dominicana (excluido Haití), dijo que esto es muy preocupante y atribuyó el hecho a que los gobiernos dominicanos no le han dado la importancia debida a la educación.
«Mire, por ejemplo, el caso del Presupuesto del 2004, que coloca la inversión en educación en el nivel del 1990», añadió Marranzini.
Se refiere al monto destinado a educación en el Presupuesto y Ley de Ingresos y Gastos Públicos del presente año.
Pero la situación es aún peor, porque en el 2003, sólo el 50% de los recursos asignados ese año a educación se ejecuta, dijo.
«Eso es parte del problema. Nosotros no invertimos en educación. Los dirigentes políticos nuestros no ven la educación como una prioridad, ya que al estudiante no se le puede poner un letrero que diga en qué gobierno se educó», dijo.
Sostuvo que, además, es mucho más cómodo, para fines políticos, manejar una población con poca educación, que una población que tenga una conciencia clara de sus deberes y derechos.
Marranizini, presidente de Acción para la Educación Básica (EDUCA), señaló que si no se fortalece la calidad de la educación básica, será muy difícil que el país pueda ser competitivo.
Refirió que EDUCA, desde hace un tiempo, desarrolla un programa relativo a apadrinamiento de escuelas, en el entendido de que si no se fortalece la calidad de la educación básica, será muy difícil lograr que la población dominicana tenga un desarrollo adecuado.
Consideró que si «no nos preocupamos por la educación básica, sería más difícil luego tratar de mejorar la secundaria y las carreras técnicas».
Resaltó que EDUCA, en el citado programa, cuenta con un apoyo importante del sector empresarial y recordó que el programa de apadrinamiento de escuelas de EDUCA recibió mucho apoyo hace tres o cuatro años, porque había un interés generalizado de la población en resaltar este tipo de proyecto.
Dijo que actualmente EDUCA trabaja para darle impulso a ese programa y que al respecto cuenta con el apoyo de un fondo patrimonial que le permitirá tener los recursos necesarios para hacer frente a un programa de tanta importancia como éste.
El problema de la educación dominicana, dijo, se refleja en las empresas a través de bajo rendimiento del personal y costos adicionales para entrenar los trabajadores.
Consideró que para lograr mejorar la calidad de la educación en el país, se necesita de un esfuerzo de todo el mundo.
Resaltó un programa que lleva a cabo EDUCA conjuntamente con la empresa León Jimenes, en el que se han invertido sumas millonarias en proyectos educativos.
Si no nos lanzamos a invertir en educación y dar un salto en esa materia, en los últimos diez años, nosotros (el país) vamos a fracasar».
Una de las grandes debilidades que experimenta el país en ese sentido, es la falta de constancia en las políticas educativas. Refirió que cada vez que se sustituye un secretario de la Secretaría de Educación, se produce un cambio de funcionarios de esa cartera e incluso se modifican las políticas educativas y se comienza de cero.
Favoreció el programa de apadrinamiento de escuelas que desde 1989 lleva a cabo la Fundación Falconbridge en el área de influencia de la Falconbridge Dominicana, en las provincias Monseñor Nouel y La Vega.
Marranzini calificó este programa como un trabajo excelente y dijo que «eso es algo que debemos hacer todos los empresarios en nuestras zonas de influencia o fuera de ellas».
Consideró que la mayor amenaza de las sociedades, no es el SIDA, como se dice, sino la falta de educación.
Resaltó que, incluso, las poblaciones con mayor incidencia de SIDA son las que tienen menor nivel educativo.