POR LLENNIS JIMÉNEZ
El dirigente empresarial Celso Marranzini se opuso ayer a que los empresarios sean obligados a aumentar los salarios y  afirmó que la diferencia del acuerdo está en el hecho de que el sector sindical siempre presiona para que el aumento vaya mucho más allá del salario mínimo.

Expresó, además, que el aumento salarial tiene que dirimirse a nivel de la Secretaría de Trabajo y que hay que esperar que el Comité Nacional de Salarios reciba la impugnación de parte del sector empresarial.

Calificó de ilegal el interés de los sindicalistas, de lograr incrementos por encima del sueldo mínimo y sostuvo que eso trae inconvenientes, aún cuando los sindicalistas lo comparten.

Marranzini, ex presidente del Consejo Nacional de Empresa Privada (CONEP), señaló que en una economía de libre mercado, no se puede obligar «a nadie» a aumentar salarios, incluso, por encima del mínimo.

Expresó que los demás salarios los establece la propia economía y señaló asimismo, que este es un acuerdo tripartito, con fuerza por encima de la ley, por ser acuerdos internacionales. «Le tocará al Comité de Salarios (decidir) sobre la legalidad de la impugnación que ha hecho el sector empresarial», agregó.

Sostuvo que, además, el país no está en condiciones de que se haga ningún tipo de huelga como plantea el Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), en caso de que los empresarios no apliquen el aumento del 30%.

Manifestó que no hay mayor huelga que la que ha sufrido la economía con esta crisis, la devaluación y la pérdida de empleos.

Declaró que si ha habido o existe alguna diferencia con relación a la interpretación del aumento salarial, no cree que es en la calle donde debe dirimirse.

«Pienso que tanto el movimiento sindical como el sector empresarial, sus dirigencias, han madurado a través de los años y sabemos que no es protestando, que no es interrumpiendo las actividades normales donde se logran acuerdos. Todo lo contrario, nos distancia más la posibilidad de un acuerdo», dijo al participar en el programa “D» Agenda”, que conduce Héctor Herrera, los domingos, por Telesistema, canal 11.

Marranzini consideró que en una situación tan difícil como la que ha atravesado la economía dominicana, se correría el riesgo de que muchas empresas tengan que reducir personal.

Definió como lo peor cuando se obliga a hacer un aumento salarial generalizado, porque «usted está premiando al ineficiente contra el eficiente».

A su juicio, tratar a todos los empleados por igual, con un aumento de sueldo, va en contra de «las más elementales prácticas de administración de recursos humanos».

Planteó que lo que hay es que seguir insistiendo en que la economía siga mejorando y apoyar al gobierno en las iniciativas que viene ejecutando.

 A su entender, los empresarios son los primeros en querer que la gente tenga poder adquisitivo, ya que la única forma de vender lo que comercializan es a través de que la gente maneje más dinero.

Sin embargo, Marranzini cree que no se logra nada con un aumento salarial excesivo, no en el monto, sino en la forma, porque crea inflación.

Recomendó a los líderes de las centrales sindicales, que se sienten a discutir una vía de acuerdo con la dirigencia empresarial.

Declaró que muchas empresas no pueden hacer el aumento y señaló que no se ha tomado en cuenta las escalas salariales, con relación al capital de las empresas, lo que dijo que reclaman las pequeñas y las mediadas.