Marranzini propone reforma elimine comisión cambiaria

Marranzini propone reforma elimine comisión cambiaria

POR ALEIDA PLASENCIA
El empresario Celso Marranzini propuso una reforma fiscal integral que elimine la comisión cambiaria, la factura consular, los aranceles a las maquinarias y equipos y establezca un mecanismo automático de devolución a los exportadores, del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industriales, (ITBIS). 

«La economía dominicana sostiene el concepto errado de que hacen falta más impuestos para elevar la presión fiscal», expresó Marranzini.

Añadió que la elevación de las tasas impositivas tiende a incentivar la evasión y debilita el crecimiento de la economía y que para aumentar el cobro de gravámenes, lo importante sería mejorar la administración tributaria.

Marranzini habló en esos términos, al pronunciar la charla titulada «Nuevo Paradigma del Sector Exportador ante el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos», auspiciada por la Asociación Dominicana de Exportadores, ADOEXPO.

 Abogó porque se emule el sistema exitoso de las zonas francas, denominado la Convergencia, que propone crear una serie de mecanismos que permitan, en poco tiempo, alcanzar las condiciones necesarias para convertir al país en una potencia exportadora.

Para lograr este propósito, o sea, la Convergencia del sector industrial, Marranzini propuso  la creación del marco legal necesario y de una sistema aduanal equivalente, así como una reforma fiscal integral.

Esta reforma, según añadió, debe abarcar la desgravación para bienes intermedios no producidos en el país, un mecanismo de devolución automática del ITEBIS, quitar el impuesto a las transacciones bancarias y eliminar los costos indirectos, tales como formularios, cargos aplicados a los fletes, la no cancelación de las fianzas, y crear un instrumento de depreciación acelerada.

Igualmente, dijo que debe aumentarse el porcentaje permitido para las    reparaciones y mejoras destinadas a la producción y eliminarse la factura consular.

Consideró que debe haber coherencia en las políticas de exportación, realizarse una reforma integral de Aduanas, modernizar y reformar los puertos y fortalecer la capacitación de los recursos humanos.

Propuso que se haga énfasis en el desarrollo de clusters y se le dé mayor apoyo al Instituto de Formación Técnico Profesional, INFOTEP.

Igualmente, Marranzini recomendó fortalecer la Dirección General de Control de Calidad (DIGENOR) y que se cree el Sistema Nacional de Innovación y Tecnología, así como una seguro a las exportaciones.

Abogó también porque se creen mayores facilidades de financiamiento y se califique como usuario no regulado, a todo aquel que exporte mas del veinticinco por ciento de su producción. En cuanto al usuario no regulado, se refiere a las empresas consumidoras de energía eléctrica.

«Pero todo esto necesita ser complementado con la creación del organismo de Administración de Tratados de Libre Comercio», añadió.

 Sostuvo que «hasta el momento no lo hemos hecho y ya tenemos problemas con algunos países centroamericanos que pretenden aplicar barreras no arancelarias para la importación de varillas, violando partes fundamentales de los acuerdos y valiéndose de argumentos poco convincentes».

«¡Imagínense ustedes! Si esto es con los países de Centroamérica, qué no sucederá con los Estados Unidos y su gran experiencia creando barreras no arancelarias».

Dijo que muchos han favorecido el establecimiento de mecanismos que impulsen este sector fundamental en la generación de divisas y de empleos, “proponemos reformas, contratamos estudios, llegamos, incluso, a forjarnos ilusiones, pero desgraciadamente aún cuando han existidos avances parciales, tenemos que reconocer el fracaso general de las políticas tendentes a mejorar las condiciones del sector exportador no tradicional».

Resaltó que hoy día se vive en una sociedad dual en muchos aspectos, “donde nos caracterizamos por que un grupo de nuestros conciudadanos tienen acceso a la educación, la salud y la tecnología a la par de cualquier país desarrollado». Sostuvo que desafortunadamente una parte importante de la sociedad dominicana vive el más lamentable de los atrasos, sumida en la pobreza y la oscuridad.

«Podemos establecer un paralelismo igual en el sector exportador, ya que mientras hemos logrado ser muy exitosos en los sectores turísticos y de zona franca, no hemos podido hacer lo mismo con las exportaciones de los sectores manufactureros locales».

Añadió que el modelo exitoso de zona franca, lejos de lo que muchos piensan y fundamentan su crecimiento en los supuestos bajos salarios, no han tomado en cuenta que su verdadera plataforma de expansión se ha debido a una estructura legal y coherente que no ha sido modificada con los cambios de gobierno y el no tener la carga que significan los impuestos en el inicio del ciclo productivo.

Entre los impuestos que sí lesionan al otro sector, al exportador tradicional, Marranzini citó el pago de aranceles por los bienes de capital y materias primas y el gravamen de 1.5% sobre las ventas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas