EFE 
Rabat. Marruecos pospuso sin fecha la entrada en servicio de la primera fase de la megaplanta termosolar de Uarzazate (sur), con una capacidad de 160 megavatios y que estaba prevista para hoy, sin que se haya informado de la causa del aplazamiento. Los organizadores de la ceremonia de inauguración, que iba a estar presidida por el rey Mohamed VI, se limitaron a informar de que el acto “fue pospuesto a una fecha posterior”, y tampoco el Gobierno marroquí se pronunció al respecto.
Según varias fuentes consultadas por Efe, la inauguración de la entrada en servicio de la planta (Noor 1) se llevará a cabo el mes próximo, en coincidencia con los preparativos del país magrebí para acoger la próxima cumbre de cambio climático (COP 22), prevista para noviembre de 2016 en la ciudad sureña de Marrakech.
La primera fase de la megaplanta termosolar de Uarzazate, con una superficie de 450 hectáreas, fue adjudicada en septiembre de 2012 a un consorcio liderado por la compañía saudí Acwa, con la española Acciona como principal constructor y con un contrato de unos 775 millones de euros. El plan incluye también una segunda y tercera fase que producirán 200 y 150 megavatios, respectivamente, y cuya licitación ganó en enero de 2015 un consorcio formado por la saudí Acwa Power y la española Sener, con un proyecto valorado en 1.800 millones de euros.
Según un comunicado del Gabinete real, divulgado anoche por la agencia marroquí MAP, ayer se celebró en Casablanca una sesión de trabajo dedicada al sector de energías renovables con la presencia de consejeros del rey y varios responsables gubernamentales encabezados por el presidente de Gobierno, Abdelilá Benkirán.
La misma fuente añadió que en esta reunión se decidió confiar la gestión de todos los proyectos de energía solar, eólica e hidráulica a la Agencia Marroquí de Energía Solar (MASEN). Marruecos tiene un ambicioso plan de desarrollo de energías renovables (eólica, termosolar y energía solar fotovoltaica) con el que aspira a proveerse en un 42 % del total de su consumo con energías limpias en el horizonte de 2020 y que pasará a un 52 % en 2030. El plan busca reducir la extrema dependencia energética del país magrebí, actualmente cercana al 94 % del total.
