POR TANIA HIDALGO
El ex jefe de la Policía, Jaime Marte Martínez, afirmó ayer que el fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, debe elevar el número de oficiales acusados hasta completar los 60 imputados por usufructuar vehículos robados y recuperados por las autoridades, pero que no se devolvieron a los dueños.

«Estamos ante el acusador acusado. Ciertamente es un asunto de moral que yo entiendo que la propia sociedad, ustedes, los medios de comunicación, deben sacar sus propias conclusiones y ver qué es lo que hay realmente detrás de esto», dijo Marte Martínez.

El jefe policial se refirió a las informaciones de que la dirección de Aduanas facilitó una jeepeta Cadillac, modelo del año 2002, al fiscal Hernández Peguero y ese vehículo fue robado en Estados Unidos en noviembre de ese año.

Cuando llegada al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva donde se iniciaba el juicio contra los oficiales imputados, Marte Martínez dijo que ese proceso se le hace a la propia Policía, «aunque esta vez tomándonos a nosotros como chivos expiatorios, ya que las investigaciones solamente apuntan a mi gestión».

Dijo que su implicación en el expediente se debe «al odio, el rencor, la maldad y la retaliación».

Manifestó que la historia se encargará de juzgarlos y que su gestión fue la que más brilló en los 69 años que tiene la Policía.

Dijo que el general Rafael Bencosme Candelier debió inhibirse de participar en la comisión de investigaciones, en razón de que era director de Investigaciones durante la jefatura del general Pedro de Jesús Candelier, «que fue donde más vehículos se prestaron, incluyendo a particulares».

«Ahí se nota la irresponsabilidad, la maldad, la retaliación, el odio y el rencor, cosa que yo había acabado en la Policía, porque no perseguí a nadie, y le di participación a todos», indicó.

Explicó que durante su jefatura valoraba a los hombres «por su peso específico, su capacidad y su trabajo».

Alegó que fue en su gestión que fueron reformulados los programas de entrenamiento y educación, se creó la mejor administradora de riesgos de salud (ARS), un supermercado, un economato y el mejor hospital.

«La historia nos juzgará a todos», dijo.

Descartó que existiera una mafia organizada dentro de la Policía para robar vehículos y que la asignación de vehículos que robados y que la policía retenía en perjuicio de sus dueños se había hecho una costumbre.