Martelly pide una imagen de Haití basada en su potencial y no en su miseria

Martelly pide una imagen de Haití basada en su potencial y no en su miseria

Madrid, (EFE).- El presidente de Haití, Michel Martelly, apostó hoy por dejar a un lado la imagen de miseria que se tiene de su país y empezar a hablar de su riqueza y oportunidades de transformación económica, en la que instó a los inversores españoles a jugar un papel destacado.

 En el segundo y último día de su primera visita a España, el presidente haitiano fue recibido por el rey Juan Carlos y se reunió con el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, a quienes manifestó una de las metas de este viaje- «reintegrar» Haití al mundo.

Así lo indicó Martelly en declaraciones a la prensa al concluir su encuentro con Iglesias, quien subrayó su «excelente impresión» del flamante jefe de Estado haitiano, por sus ideas y por el deseo que tiene de «hacer cosas y de poner el tema de Haití en términos positivos».

 «He venido a España para dar a conocer que Haití está abierto a los negocios» y que «hay un nuevo equipo que está dispuesto a hablar de nuestras debilidades, pero sin seguir explotando nuestra pobreza», dijo Martelly. Ahora, añadió, «queremos hablar sobre la riqueza de Haití y queremos transformar nuestras debilidades en oportunidades», por ejemplo, dijo, para los inversores españoles.

«Así, no tenemos energía en varios departamentos del país, pero en lugar de quejarnos, ¿por qué no venir a España, hablar con los inversores y ofrecerles la oportunidad de construir plantas eólicas en Haití? Habrá negocio para ellos y energía y desarrollo para nosotros», agregó.

Recordó que Haití había sido la primera nación negra en conseguir la independencia y propuso este acontecimiento histórico y otros, como la arribada de Cristóbal Colón, para crear un parque temático en el que países como España o Francia tengan su propio espacio.

También recomendó la posibilidad de viajar a esas zonas de Haití privilegiadas por la naturaleza, con grandes playas vírgenes, y transformarlas en destinos turísticos. «Lo primero que tenemos que darnos cuenta es que nadie va a cambiar Haití por nosotros.

 Tenemos que hacerlo nosotros mismos», dijo. En este sentido, instó a los haitianos que emigraron al extranjero a regresar a su país, «con la experiencia y conocimientos adquiridos fuera», para trabajar con el nuevo Gobierno, «con los haitianos que necesitan un empleo» y, «juntos, ayudar a cambiar Haití».

 Martelly había agradecido ayer, durante su encuentro con el presidente del Gobierno anfitrión, José Luis Rodríguez Zapatero, la ayuda prestada por España para la reconstrucción de su país, arrasado por el devastador terremoto ocurrido en enero del año pasado, y hoy amplió ese agradecimiento al terreno político.

 «España no está trabajando por sus propios intereses, sino por el interés del pueblo de Haití» y «es por eso que he venido para hacer saber a los españoles que apreciamos todo lo que han hecho por nosotros, no sólo desde el punto de vista humanitario, sino también defendiendo la democracia» haitiana, señaló.

 Horas antes, en una entrevista con la emisora privada de radio Cadena Ser, el mandatario había criticado el descontrol que había encontrado al asumir su cargo en mayo pasado a la hora de concretar proyectos sufragados por la ayuda internacional recibida por Haití tras el seísmo.

«Hoy yo, el presidente de Haití, tengo problemas para identificar un proyecto, algo que se haya hecho con esos 4.000 millones de dólares», afirmó Martelly, quien insistió en que este dinero «tenía que ser una ayuda que fuese sostenible, permanente».

 «Quizás algunos lo han gastado simplemente para llevar vehículos blindados u otras cosas», comentó, a la vez que reiteraba que la solución para la pobreza es que «los inversores lleguen al país, se instalen allí y permitan la creación de empleo».

 Martelly se refirió en esta entrevista a la situación del ex dictador Jean Claude Duvalier, quien regresó a Haití el pasado mes de enero tras 25 años de exilio en Francia, y aseguró que este retorno no le molestaba «en absoluto», porque, «por encima de todo, es haitiano».

 «Si ha tenido problemas en el pasado por su forma de gobernar, esos son problemas con la Justicia y ahí ésta hará su trabajo. En este sentido, el Ejecutivo no tendría que intervenir porque los poderes son independientes», añadió. EFE

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