Martha Pérez – El león de León-el

Martha Pérez – El león de León-el

El mamífero carnívoro de los felidos oriundo de Africa, de más o menos un metro de alto y dos de largo, con cabeza grande, zarpas y uñas poderosas, de pelaje pardo amarillento y larga melena (el macho), es una de las fieras más temidas, que metafóricamente solo es vencida por personajes como Tarzán, el rey de la selva y Rambo. Estas características y la forma de su propagación fueron fomentando la creencia y/o el temor de que, quien se encontrare frente a un león sería víctima segura.

Resulta gracioso la relación que literalmente guarda el nombre de este felido con el del ex presidente de la República y candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, el doctor Leonel Fernández, quien desde la campaña electoral de 1994 y 1996 fue bautizado por seguidores y simpatizantes como «el león». Y parece que, con el sinónimo de fuerza y fortaleza en verdad lo es, o guarda uno bien dentro de sí en cuanto a simpatía electoral y a temor de opositores se refiere, constituyendonse en esta campaña electoral en un verdadero «rey de la selva» sin tener a la vista por el momento algún personaje que pueda jugar el papel de Tarzán o de Rambo. De ahí que el dominio que se vislumbra por el control del «habitad» que en este caso viene a ser la preferencia del electorado en la República Dominicana, ha originado que desde la oposición se creen las más inverosímiles estrategias para tratar de frenar la fuerza de esta fiera y finalmente vencerla. Pero esas estrategias han resultado tan insignificantes que se ha recurrido a métodos bajos y fuera de la cordura para poder equiparar la fuerza de ese león.

Dichas estrategias, comenzaron por endosarle al gobierno de Leonel y el PLD la culpabilidad política de las consecuencias de malas acciones de la administración pública, que si bien es cierto que algunas políticas tuvieron su orígen en el pasado reciente, no menos cierto es que ha pasado suficiente tiempo para enderezar lo que estuvo torcido; evidenciandose de esta menera una gran incapacidad del presente gobierno. Luego las estrategias fueron mezclandose con la persecución política, lo que tampoco tuvo los resultados aspirados; y finalmente con asuntos personales éticoso morales, que si tenían el propósito de denostar la figura de Leonel Fernández, más bien dejaron mucho qué pensar del emisor de tales estrategias; y mucho rechazo. El sentir popular se está manifestando firmemente en contra de la difícil situación que vivimos los dominicanos, y consecuentemente en contra de la reelección del presidente Hipólito Mejía, y sobre todo, de los argumentos de su campaña electoral. No caben dudas de que la población está masivamente queriendo ser «agredida» por la fiereza del león que encarna Leonel, porque en este caso, en vez de ser la fiera que devora, será la fuerza que construye, que devuelva la confianza y la esperanza perdidas; pero Leonel debe tener en cuenta, que al relacionarle con el león, como garantías de solución a la crisis que agobia al pueblo dominicano, no sólo se le ve con la capacidad leonina de dominar la selva, de atrapar a sus presas y devorarlas, sino y máximamente, con la inteligencia matemática del León, para, colocado en el lugar adecuado, tener una claridad de tiempo y distancia y con gran audacia, saber qué debe o no hacer; en qué momento puede o no capturar la presa que tiene ante sí; para de esta manera poder alimentarse y sobrevivir. Es el gran reto sin precedentes de un hombre, que además de sus condiciones personales y políticas, la catapultada gestión gubernamental de Hipólito Mejía, convertida en un auténtico burullo, le ha hecho merecedor de la desbordante simpatía electoral que a todos los niveles se le manifiesta. Pero…¡cuidado Leonel!, que esto suele dar mucha confianza y seguridad, no dejando ver lo que más cerca tenemos; y los leones, solo son vencidos casi siempre en las películas donde algún «super hombre» del tipo de Tarzán o de Rambo los elimina en una gran hazaña. De otra forma, no es tan fácil vencerlos.

Salta a la vista, las características del león de Leonel; ni es temido ni se ha dejado vencer por los Tarzán de la época que en sus pretenciones de quedarse en el poder «dominando la selva» han hecho todas las marrullas por controlarlo todo, hasta ahora sin resultados. Este león es la antítesis del mamífero carnívoro de los felidos; es humilde pese a tener el poder de la fuerza electoral del momento; esto le da la facultad (que debe saber usar) de ir y venir con la gente; piensa, produce, aporta con sus ideas; demuestra sensibilidad y preocupación; y es frío en sus cálculos, colocandose al lado de la razón. Todos quieren ir detrás de él en procura de enfrentar lo que ocurre en la selva de la República Dominicama, donde se han soltado unas fieras de tipo indomables que han hecho colapsar la convivencia pacífica de los dominicanos, al afectarse su calidad y condición de vida. Tal fiereza habrá de ser vencida cívicamente por la conciencia del voto de todos los dominicanos en el país y en el exterior, que el próximo 16 de mayo sabrán calificar su acción democrática para no emitir un voto culpable de la situación de crisis que vive la sociedad dominicana. Es el león de Leonel, cuya fuerza están definiendo las encuestas y la simpatía electoral a todos los niveles sociales, la opción electoral más viable para que vuelva el sosiego.

Publicaciones Relacionadas