Martin asume gobierno Canadá

Martin asume gobierno Canadá

OTTAWA (AFP).- El liberal Paul Martin asumió este viernes como primer ministro de Canadá y fijó como prioridades moralizar la vida pública y recomponer las relaciones con Estados Unidos desgastadas por roces en torno a la guerra en Irak.

En una conferencia de prensa, Martin dijo que el lunes hablará por telefono con el presidente estadounidense George W. Bush y que mantendrán un encuentro a solas durante la Cumbre de las Américas que se realizará el 12 y 13 en México.

Martin juramentó este viernes como el primer ministro número 21 de Canadá en sucesión de Jean Chretien, que se retira tras una década en el poder opacada por escándalos de conflicto interés y abusos de poder.

«El gobierno debe comportarse de manera irreprochable en materia ética», dijo el flamante gobernante en su primer encuentro con los periodistas.

La ceremonia de asunción se realizó en la residencia de la gobernadora general, Adrienne Clarkson, representante de la reina Isabel de Inglaterra en este país miembro de la Mancomunidad británica.

El multiculturalismo de este país de inmigrantes quedó plasmado cuando el «sabio» autóctono Elmer Courchene, de la tribu Sagkeeng de Manitoba, practicó una «ceremonia de purificación».

Extendiendo una alfombra roja, quemó tabaco en un pequeño recipiente, agitando el humo alrededor de Martin con una pluma de águila.

Al igual que todos sus predecesores, Martin, de 65 años, enfrentó la delicada tarea de nombrar a un gabinete que cuidara la representación de todas las provincias del país y que reflejara un equilibrio entre todas las comunidades, desde los indios a los italianos, o entre francófonos y anglófonos.

Nacido en Ontario pero residente desde hace más de treinta años de Quebec (este), el nuevo jefe de gobierno logró designar para puestos clave a dos anglófonos del oeste, que apenas saben francés, sin contrariar demasiado a la susceptible provincia francófona.

Anne McLellan, de 53 años y electa por Alberta (sudoeste), será su vice primera ministra, responsable además de la lucha antiterrorista y de la Seguridad Pública y Emergencia.

Otra de las figuras claves es el ministro de Finanzas, puesto que recayó en Ralph Goodale, quien, desde su anterior cargo al frente de Obras Públicas, saneó los sistemas de llamados a licitación manchados por numerosos escándalos.

El punto fuerte del nuevo gobierno es el reforzamiento de la ética, y Martin cuenta con Goodale para continuar la rígida política presupuestaria que él mismo inició cuando dirigía la cartera de Finanzas de Chretien.

Con estos dos ministros, Martin pretende reforzar la presencia de los liberales en las provincias occidentales, tradicionalmente más conservadoras, previo a las elecciones generales que deberá convocar en la próxima primavera boreal.

La voluntad de reforzar las relaciones con Washington se refleja en la decisión de suprimir el Ministerio del Interior y centralizar toda la seguridad bajo un único mando. Tras los atentados del 11 de setiembre de 2001 contra su territorio, Estados Unidos ha acusado a Canadá de no hacer lo suficiente para combatir el terrorismo.

En los últimos dos años, el vínculo bilateral se deterioró mucho debido a conflictos comerciales y problemas fronterizos. Cuando a principios de 2003 Chretien se negó a apoyar a Estados Unidos en la guerra contra Irak, los lazos entre ambos vecinos se resintieron fuertemente.

La designación de David Pratt para la Defensa suavizará las diferencias. Desde su puesto como presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de los Comunes, Pratt había enérgicamente criticado la negativa de Chretien a integrar la coalición militar que derrocó al régimen de Saddam Hussein.

Martin también presidirá un «Comité de gabinete para las Relaciones Canadiense-estadounidenses», mientras McLellan, flamante ministra, anunció la creación de una «nueva agencia de servicios fronterizos» y manifestó su deseo de trabajar en conjunto con sus pares de Washington.

El francófilo Bill Graham se mantiene al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras el quebequense Pierre Pettigrew dejará la jefatura del Comercio Internacional para ocuparse de la Salud y de la pesada tarea de reformar un sistema público en crisis.

A partir del sábado, Martin prevé reunir a su gabinete para iniciar sus reformas.

«Pasaremos revista a todos los gastos», dijo Goodale. «El margen de maniobra es muy estrecho» debido a la caída del ritmo de crecimiento, subrayó.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas