POR EVARISTO RUBENS
El peso dominicano está sobrevaluado en un 35% y la tasa de cambio debería estar entre 35 y 40% en este momento, de acuerdo a un análisis del Citigroup, dado a conocer ayer por el economista Arturo Martínez Moya. También manifestó que hay una subestimación de 1.3% del Producto Interno Bruto en los ingresos estimados del gobierno en el proyecto de presupuesto para el 2005. 

Asimismo, Martínez Moya indicó que el Banco Central se ha endeudado con la venta de certificados en RD$23,500 millones en los últimos 90 días, lo que estima ilegal, porque con eso lo que está haciendo la entidad bancaria es financiando su propio déficit.

Dijo que ese tipo de operación «no está en su ley orgánica 182, del 2002, la cual dice de manera precisa que el Banco Central puede financiar su déficit de tres maneras”.

Entre esas maneras cita “sus propias reservas, con aportes del gobierno o con letras del tesoro y o de finanzas que se venden a los bancos comerciales o a inversionistas institucionales (AFP, las compañías de seguros), pero no habla del público».

Precisó que cuando el Banco Central se endeuda, lo que está haciendo es asumiendo pasivos de corto plazo y sacando circulantes del mercado, pero que no está desmonetizando.

Indicó que el Banco Central se ha estado endeudando, que llegará el momento en que no podrá con esa deuda y que en la actualidad esa entidad no tiene una estrategia de corto plazo.

Señaló que la baja de tasa de cambio no es confiable y que es la continuación de una política que se inauguró en el gobierno pasado, “que fue incorrecta, pero fue momentánea, la cual se ha seguido en esta administración para ganar tiempo, pero no conduce a nada”.

Al preguntársele a Martínez Moya si eso significa que la tasa de cambio volverá a subir, respondió que cuando las importaciones comiencen en enero próximo, el gobierno tendrá que pagar US$150 millones atrasados a los países del Club de París, con lo que las reservas del Banco Central se reducirán y vendrá la demanda de divisas en el mercado libre.

Consideró como inteligente que el gobierno haya subestimado los ingresos del presupuesto en 1.3%, ya que el entonces Presidente Joaquín Balaguer también lo hacía así para que le sobrara dinero.

Martínez Moya sugirió al Congreso que el presupuesto del 2005 con una coletilla que diga que cualquier excedente que haya entre ingresos y egresos, vaya al Banco Central para que reduzca el déficit cuasi fiscal y evite la emisión de certificados para cubrir el déficit.

El economista Martínez Moya, quien fue director de investigación del Banco Central, eligió al gobernador de esa institución, Héctor Valdez Albizu.

La venta de los activos de los bancos quebrados y otros activos, es una acción de mediano plazo, manifestó Martínez Moya al ser entrevistado en el programa el Gobierno de la Mañana.

Sugirió que haya una política concreta para que los agentes económicos sepan hacia donde dirige la política monetaria.

Dijo que en este momento no sabe decir hacia dónde se dirige esa política, porque el Banco Central lo que está es ganando tiempo vendiendo certificados.