¡Más alegría y bienestar!

¡Más alegría y bienestar!

REPORTAJES EFE. La persona que más puede hacer por resolver tus problemas y cumplir tus objetivos eres tú mismo. Para conseguirlo puedes aprovechar una de “las herramientas mentales que dan forma a tu vida”: las frecuencias del cerebro.

Las ondas cerebrales se dividen en cuatro bandas de frecuencia de menor a mayor: Delta, Theta, Alfa y Beta, a las cuales se asocian los cinco sentidos: tacto, gusto, olfato, oído y vista.

Una persona puede aprender a entrar al nivel Alfa de la actividad cerebral y funcionar conscientemente desde ese plano.

En Alfa, que equivale a mover los paneles de control del ordenador cerebral utilizando el propio lenguaje del cerebro, se desentierran los ricos recursos naturales de nuestra vida interior, se producen condiciones favorables para solucionar problemas con nosotros mismos o personas y situaciones exteriores, y se puede reestructurar nuestro mundo subjetivo.

“En Alfa también se obtienen respuestas y se crean actitudes, sensaciones y condiciones favorables para disolver muchas dificultades subjetivas, a las cuales no es posible acceder desde los planos habituales de conciencia”, explica Bernardo Bernal, instructor del Método Silva de Control Mental (MSCM), también conocido como Proyección Efectiva Sensorial Aplicada.

Aunque se orienta a superar el estrés, mejorar la memoria y la concentración, o aumentar la satisfacción personal, el MSCM es  un conjunto de conocimientos y técnicas orientados a que la persona se dé cuenta de sus capacidades y las desarrolle, contacte consigo misma y descubra todo su potencial, logrando una mejor actitud ante todas las cosas que le van sucediendo en la vida.

Bernardo Bernal describe algunas de las herramientas mentales que emplea el MSCM para acceder al nivel Alfa y desde ese plano, introducir en la vida los cambios que se desean.

Relajación dinámica activa

De la cabeza a los pies, pasando por los ojos, la piel y los latidos del corazón, acompañado de una respiración profunda que induce una calma profunda, la persona va sintiendo, concentrándose en ella, una a una, cada parte de su cuerpo.

Este estado de relajación  puede llegar a producir cambios positivos tras un mínimo de 15 minutos de ejercicio.

Actitud positiva

Se busca desarrollar la habilidad de “hablar y pensar bien”. Ante una pregunta como ¿qué tal te encuentras?, se recomienda responder sin esconder la situación pero en positivo: «últimamente me están sucediendo cosas poco agradables, pero voy saliendo de la situación», lo cual evita el estrés y la consiguiente pérdida de energía emocional y desgaste orgánico, al enviar al cerebro mensajes de que el problema es pasajero y hay una salida.

Visualización creativa

Este método consiste en crear pensamientos e imágenes mentales, en el ojo de la imaginación, para afrontar situaciones de malestar, resolver conflictos o conseguir objetivos. Una persona tímida puede mejorar su relación con los demás imaginando que se comporta de manera agradable, natural y desenvuelta en distintas situaciones sociales.

Proyección

La persona se representa escenas en las que participa activamente, no sólo imaginándolas, sino proyectándose al punto o lugar donde se efectúa.

Las claves

1. Para relajarse

La persona debe sentir, concentrándose en ella, una a una, cada parte de su cuerpo, manteniendo una respiración profunda que induce también una calma profunda.

2.  Habilidades

Conviene desarrollar la habilidad de «hablar y pensar bien». Ante una pregunta como ¿qué tal te encuentras? se recomienda responder sin esconder una situación adversa pero señalando que tiene solución.

3.  Visualización creativa

Consiste en crear pensamientos e imágenes mentales, en el ojo de la imaginación, para afrontar situaciones de malestar, resolver conflictos o conseguir objetivos.

4. Los sentidos

Nos comprometen activamente en una situación «real», de tal forma que se «vivan» las situaciones deseadas.

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