Más allá de la noticia

Más allá de la noticia

El mundo actual pareciera estar eficazmente informado. Tales son los avances tecnológicos en todos los órdenes que la noticia sobre cualquier acontecimiento mundial se desplaza al instante para conocimiento de toda la humanidad. “Informados” pareciera entonces el término preciso para describir lo que vemos u oimos en terminos aparentes. Es como el ropaje de la noticia, lo que sale al exterior. Pero la verdadera noticia está más allá de lo que vemos, porque como expresa Saint Exupery en su libro El Principito, “lo esencial es invisible a los ojos”. Aquellos que no se conforman con los hechos visibles, que presienten que la verdad se deforma ante sus ojos, que no corresponden los hechos con los acontecimientos, que hurgan, cuestionan, profundizan, y se “zambullen” en las historias, son los llamados a contarlas. Son los que ofrecen la oportunidad de la objetividad, la posibilidad de la versión libre, porque como afirma el prestigioso periodista Rafael Molina Morillo “de todos los elementos de la libertad individual, ninguno, en mi opinión, es más indispensable que la libertad de obtener una información completa, libertad que va pareja, hombro con hombro, con el inherente derecho humano de expresarse sin restricciones”. Y es que sin duda alguna, la gente quiere saber más allá de la simple narración de los acontecimientos, quiere saber por qué sucedieron, qué se oculta tras lo que se ve a simple vista, quién miente y quién dice la verdad, qué se persigue, de dónde vienen las cosas y cuáles serán las consecuencias. Y es justamente en este punto que el periodismo de investigación se convierte en protagónico, absolutamente indispensable para el saneamiento de la sociedad, para el renacimiento de la confianza y la credibilidad y en países como el nuestro, donde las instituciones son tan débiles y frecuentemente vulneradas, resulta por supuesto de vital importancia para detectar irregularidades en todos los estratos de la sociedad y sus aportes, valiosas herramientas de responsabilidad, integridad, honestidad y valentía.

Los que se dedican a ello, con absoluta pasión y entrega, son verdaderos guerreros de la verdad, acuciosos investigadores, obsesivos comprometidos con la luz de la realidad, lo auténticamente genuino, no importando si con ello, hieran susceptibilidades o se hieran a si mismos, irrumpan en devastadoras realidades o inimaginables mentiras, sorprendan falsedades y descubran escandalosos sucesos. Todo ello bajo la rigurosa disciplina de la investigación científica que como expresa Minerva Isa, “exige una metodología, una serie de normas que los expertos recomiendan para búsqueda y procesamiento de la información, no como inflexibles reglas, sino como oportunos consejos”.

En esta edición especial con motivo de la celebración del Día del Periodista, hemos querido exaltar la indiscutible importancia del periodismo de investigación, un género que según Molina Morillo “debe ser estimulado, respaldado y protegido, para beneficio de todos”. En esta entrega, nuestra selección ha querido subrayar los aportes de ocho brillantes periodistas dominicanas, que han enarbolado su bandera de compromiso con la verdad y se han dedicado a ir “Más allá de la noticia”, al fondo mismo de los acontecimientos, hasta encontrar la verdad, o por lo menos, a aproximarse a ella. Muchas de estas prestigiosas comunicadoras son pioneras en este campo del periodismo científico, como Angela Peña y Minerva Isa, y aunque no pudo participar en este reportaje por encontrarse en el exterior, la gran periodista Eunice Lluberes, pionera del periodismo de investigación y quien aportó valiosos documentos de gran rigor profesional, al esclarecimiento de hechos y situaciones de conflicto en nuestra sociedad. Igualmente, Ana Mitila Lora y María Isabel Soldevila, excelentes periodistas, galardonadas con el Premio a la Excelencia Periodística, a través de sus impactantes trabajos de investigación en periódicos y revistas nacionales, y el no menos importante periodismo de investigación que a través de la pantalla chica, exponen para beneficio del público dominicano las talentosas periodistas Nuria Piera, Alicia Ortega y Mirna Pichardo, así como la joven comunicadora Margarita Vidal.

Todas ellas tienen el denominador común del compromiso, de la responsabilidad, de la valentía, de la agresividad con que asumen sus retos, de la perseverancia en sus pesquisas, de la seriedad con que asumen sus principios y valores, y de la sobriedad de sus actuaciones públicas.

Y a expensas de ser catalogadas de feministas, todas son mujeres. No porque hayamos menospreciado el aporte valioso de los hombres, sino porque quisimos destacar la impresionante capacidad de la mujer de este siglo, que en cualquiera de las áreas en que decide derrochar sus talentos, lo hace con entrega absoluta, y con esa intuición especial de su género, que justamente en el caso que nos atañe, agrega un factor de sutil sensibilidad y percepción, ante los variados y desgarradores panoramas que destapan, en la búsqueda de la verdad.

Nuestro reconocimiento sincero a su trabajo, y al de tantas otras y otros, que de forma discreta, se sumergen en el océano insondable de la investigación, en la búsqueda, atrevida y audaz, “Más allá de la noticia”.

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