Cada vez es más  sólida la convergencia de factores permiten definir el tema de la delincuencia y la violencia como algo más que una  percepción de poco fundamento. A estudios hechos por entidades especializadas hay que sumar resultados como los de la encuesta Gallup Hoy publicados en la edición de ayer de este diario, según los cuales 76.4% de la muestra opina que ahora hay más delincuencia que antes, 68.4% cree que ha aumentado el tráfico de drogas y 59.7% juzga poco efectivas las medidas del Gobierno y la DNCD para combatir el tráfico de drogas.

Un punto sobresaliente de la situación es que los mayores esfuerzos de las autoridades enfatizan en la represión, en vez de mejorar la prevención. Esta deficiencia ha vuelto desbordante  el número de casos delictivos estimulados por la falta de políticas preventivas. Se suma a ello las causas que estimulan la reincidencia, entre otras cosas debido a debilidades en la Justicia.

Una percepción como la que refleja la encuesta Gallup Hoy, que refuerza las conclusiones de estudios especializados sobre la situación, debería motivar a las autoridades a una mejor planificación de las políticas de combate a la delincuencia, que necesariamente tienen que mejorar el aspecto de la prevención y procurar atenuar las causas que estimulan el delito.

Abundancia de químicos tóxicos

Un estudio auspiciado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) recomienda que el país reduzca a 300 ó 400 fórmulas modernas, el inventario de 3,122 agroquímicos que posee. No es la primera vez que se hacen observaciones y advertencias acerca de la política de manejo de químicos tóxicos en el país. Recordemos que 20 toneladas de DDT llevan más de 20 años almacenadas en forma indebida en el Centro de Control de Enfermedades Tropicales (Cencet).

El hecho de que se sugiera una reducción tan drástica del inventario de variedades de agroquímicos habla muy claro de la falta de actualización de nuestros procedimientos de selección y manejo de estas sustancias. Actualmente, en virtud de los tratados comerciales y planes de preservación ambiental, se hace gran énfasis en los controles relacionados con químicos para extinción de plagas y malezas. No deberíamos estar rezagados en   esta materia.