En el año 2018 hubo 14,693 partos de haitianas en la República Domicana. Cuatro años antes, 16,201 dominicanas dieron a luz en Estados Unidos con visa de paseo, según el Buró de Censos de Estados Unidos de América, lo que colocó al país en el noveno lugar de las naciones con más mujeres que viajaban con este tipo de visado para tener un hijo americano.
Aunque no encontré estadísticas actualizadas en la red, las cifras de las latinas que iban a parir a los Estados Unidos se publicaron en el 2020 cuando la administración de Donal Trump impuso restricciones en las visas de entrada a las embarazadas con la intención de evitar que fueran una carga pública. Esa medida se unió a otras como eliminar la consideración de dejar en libertad a las embarazadas que estaban ilegalmente en Estados Unidos, mientras sus casos se procesaban en las cortes de inmigración.
Las medidas del presidente Luis Abinader recuerdan a las tomadas por Trump, con la gran diferencia de que aquí no se trata de evitar que las embarazadas entren a la República Dominicana, sino de deternerlas sin miramientos en los hospitales. Sí, sabemos que son una carga económica para el Estado pero, más allá del dinero, debe pesar la humanidad. Hay que buscar soluciones justas, más de Dios.