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MADRID (AP).- Una cinta de vídeo que amenaza con más ataques terroristas contra España está dirigida especialmente al próximo gobierno socialista, por su decisión de enviar más soldados a Afganistán, dijo el martes el Ministerio del Interior.
Por otra parte, la policía detuvo a otros tres sospechosos de estar involucrados en los atentados ferroviarios madrileños, dijeron el martes las autoridades, con lo que suman 24 los sospechosos encarcelados.
El vídeo fue encontrado entre los escombros de un apartamento en el que se suicidaron el 3 de abril siete de los sospechosos de haber participado en los atentados, cuando la policía se disponía a allanar la vivienda.
La cinta, grabada en lengua arábiga, fue extensamente dañada por la explosión y dos frases que en un principio la policía consideró inteligibles fueron finalmente traducidas y difundidas por el ministerio.
En la cinta, tres de los terroristas suicidas se atribuyeron la responsabilidad de los ataques ferroviarios del 11 de marzo en nombre de un grupo ligado a al-Qaida y amenazaron con más derramamientos de sangre a no ser que España retire sus soldados de Irak y Afganistán en una semana. El gobierno dijo que la cinta fue grabada el 27 de marzo.
La voz masculina de la cinta dijo hablar en nombre de «las Brigadas Al Mufti y Ansar al-Qaida.»
Se refirió al futuro presidente del gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que ocupará el cargo el viernes. Su partido ganó los comicios generales del 14 de marzo, tres días después de los atentados ferroviarios que mataron a 191 personas e hirieron a más de 1.800.
«Vuestro nuevo gobernante ha comenzado su mandato con más combates contra los musulmanes y enviando más soldados cruzados a Afganistán», según el texto difundido el martes por el ministerio.
«Os trataremos brutalmente. Os mataremos. Traeremos la guerra a vuestras casas, y no podréis dormir por la noche», dijo la voz masculina en la grabación.
El futuro ministro de Defensa, José Bono, dijo a través de un ayudante el 29 de marzo que España duplicará su presencia militar en Afganistán, de unos 125 a 250 hombres en agosto.
La decisión fue considerada una forma de paliar las críticas formuladas contra el gobierno socialista por sus planes de retirar los 1.300 soldados españoles despachados a Irak, que con otros de cuatro naciones iberoamericanas integran la División Plus Ultra, a no ser que las Naciones Unidas se hagan cargo del país.
Los funcionarios de la Audiencia Nacional dijeron que por lo menos dos marroquíes fueron detenidos el lunes en la ciudad meridional de Málaga.
La delegación del Ministerio del Interior en esa ciudad andaluza dijo que fue detenido además un tercer magrebí.
Dieciocho personas, 14 de ellas marroquíes, fueron acusadas en relación con los atentados. De ellas, seis fueron acusadas de cometer asesinatos en masa.
Los últimos tres detenidos y otros tres marroquíes apresados el fin de semana en varias poblaciones cercanas a Madrid seguramente comparecerá ante un juez de la Audiencia Nacional antes del fin de semana.
El gobierno dijo que centró su investigación en el Grupo Islámico de Combate Marroquí, una organización ligada a al-Qaida y relacionada con otra culpada por los atentados suicidas del año pasado en la ciudad marroquí de Casa Blanca, en los que murieron 45 personas, incluyendo los 12 atacantes.
En los atentados del 11 de marzo, 10 bombas estallaron en cuatro trenes de cercanías durante la hora punta de la mañana, matando a 191 personas e hiriendo a unas 1.800, el peor ataque terrorista del país.
