Más atención para el campo

Más atención para el campo

Las necesidades del productor agrícola sobrepasan la limitada asistencia que reciben a través de las visitas sorpresa y los créditos que les otorga semanalmente el Presidente Danilo Medina. Si bien este estilo ha representado un gran estímulo para los pequeños productores agropecuarios, la atención de los campesinos debe estar amparada en programas permanentes de asistencia técnica que permitan mejorar su productividad y diversificar inventarios.

Durante varios años los programas de extensión agrícola han estado ausentes del campo, a pesar de que en todos los países se les confiere una importancia vital. En ese contexto particular, es alentador el anuncio hecho por el ministerio de Agricultura, en el sentido de que se propone relanzar el servicio de extensión con el fin de que los pequeños y medianos productores aumenten su oferta para la exportación y el consumo nacional.

También hay que velar por la continuidad de programas de control de plagas y enfermedades agrícolas y pecuarias, como las que afectan la producción avícola y los cultivos de café y cacao. Hay que retomar con más rigor la investigación agropecuaria. El campo exige una atención constante, que sobrepasa los límites de la asistencia que se le brinda en la actualidad. Necesitamos consolidar la agricultura como uno de los puntales de la economía nacional.

MATERNIDAD PRECOZ

El gran peso social que acarrean los embarazos de jovencitas de corta edad merece que todos nos preocupemos por generar iniciativas destinadas a aminorar su incidencia. Hace falta poner en marcha políticas sociales que ayuden a rescatar a esas muchachas y a ponerlas en condiciones de enfrentar su situación con decoro. Generalmente se las expulsa de las escuelas y hay familias que les dan la espalda desde que conocen de su situación.

Hay que meditar sobre el hecho cierto de que una buena cantidad de casos de embarazos de adolescentes son la consecuencia de hogares destruidos, de disolución familiar y de una paternidad irresponsable que dejó a las madres toda la carga económica del hogar, y la crianza de los hijos. La sociedad tiene que reaccionar con una actitud que ayude a atenuar estos altos costos sociales. Que trabajen pronto en esto los hacedores de políticas públicas.

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