Más de 400 empleados del Instituto Nacional de Auxilio y Vivienda (INAVI) denunciaron que fueron cancelados por la directora de esa institución, a pesar de que hacían sus labores, para ser sustituidos por allegados políticos de la titular.
En visita a este diario, los afectados denunciaron que fueron lanzados a la calle sin sus prestaciones laborales y sin el salario correspondiente a septiembre, por lo que llaman al presidente Leonel Fernández a asumir el caso.
Entre los cancelados figuran profesionales como odontólogos, abogados, así como personal administrativo, e incluso embarazadas y otros empleados de hasta más de 20 años de labor en la administración pública.
El doctor Sergio Solis, quien sirvió como vocero de los cancelados, acusó a la directora de INAVI, Maritza López, de pretender aplicar la aplanadora sin tomar en cuenta los años en servicio, la capacitación ni el estado de los despedidos.
Exhortó a Margarita Cedeño de Fernández, así como la secretaria de la Mujer, y la vicepresidenta del Senado, Cristina Lizardo, a que intervengan.
La doctora Dhayani Fernández reclama de la funcionaria pagar las prestaciones a los cancelados, así como el plan de retiro y otros beneficios que se contemplan en esa institución, que son de los recursos que se les descontaron.
Las claves
1. Prepotente
Los cancelados, que vinieron a la redacción de este diario, acusaron a la directora del INAVI de prepotente, ya que cuando alguien intercede se pone más agresiva y manda a todo a todo el mundo a donde el Presidente de la República.
2. Suplantaciones
Señalan que las cancelaciones no son por sobrenómina, pues designa a allegados suyos.