Las puertas de uno de los grandes salones del Palacio de Bellas Artes dejaron al descubierto una gran exposición de trajes de alta costura y accesorios creados por connotados diseñadores para la diva del cine universal María Félix. Y lo hicieron a ritmo de rancheras.
La exposición María Bonita presenta más de cincuenta piezas únicas, entre éstas trajes, sombreros y guantes utilizados por la actriz en sus películas. Esta joya cultural está a disposición del público en el majestuoso salón de exhibiciones desde el pasado lunes hasta el 24 de este mes.
Los trajes en acabados diseños fueron creados exclusivamente para La Doña por las exquisitas casas de moda y famosos couturiers de todas las épocas, como Cristóbal Balenciaga, Christian Dior, Pierre Balmain, Coco Chanel, Pierre Cardin, Halston y Hermes.
En la exposición hay vestidos confeccionados en los años 30, 40, 50, 60 y 70 por estos afamados diseñadores.
Los anfitriones, el diseñador Nicolás Felizola, precursor y propietario de la propuesta, y la comunicadora Tita Hasbún, organizadora del evento, dejaron abierta la muestra en presencia de un selecto público en un acto presidido por el embajador de México Enrique Loaeza, el ministro de Cultura, José Rafael Lantigua; Franklin Domínguez, director de Bellas Artes, y Marianne de Tolentino, directora de la Galería de esa institución.
La actividad coincide con el 12 aniversario del programa Fashion TV que producen Tita y Omar Hasbún.
Una dama que disfrutaba la moda, así describió Marianne de Tolentino a María Félix, añadiendo: Obviamente gozaba la moda como un arte y un atributo de su belleza. Ella fue bella con su físico, sus dotes, su energía, su temperamento y sus trajes, que formaron parte de esa hermosura fascinante.
La fortuita aparición de un sujetador en el abrigo de La Diva causó sorpresa y felicidad a Nicolás Felizola, cuando lo descubrió entre las piezas en subasta que adquirió. Para el profesional, el sostén o brassier es una muestra de la calidad, la conceptualización y la exquisitez de esta gran actriz en quien -según ella misma- todo lo que giraba a su alrededor era perfecto.
Agradecimiento eterno, expresó el embajador Enrique Loaeza a Felizola y Tita Hasbún por organizar un evento de tanta trascendencia para el pueblo mexicano.