POR LLENNIS JIMÉNEZ
La Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) no ha podido movilizar esta semana más de 243 vehículos, porque están dañados 557 de los 800 para el transporte de la capital, equivalente a más del 70% de la flotilla.

Lo dijo ayer el director de la OMSA, Ignacio Ditrén, en una rueda de prensa en la que también declaró que encontró ese organismo en una situación «calamitosa y penosa».

El área de estacionamiento de la oficina de esa institución donde funciona la base principal, está convertida actualmente en un cementerio de chatarras.

Dijo que más de 400 autobuses de los 614 marca Mercedes Benz están en muy mal estado y que  «es posible que de esas haya unas 100 guaguas canibalizadas, que ya lo que sirven es para piezas, porque no se pueden recuperar».

Ditrén sostuvo que están fuera de servicio el 25% de los 314 autobuses ejecutivos que el gobierno entregó nuevos a la OMSA en el 2003, luego de la celebración de los XIV Juegos Panamericanos (PANAM).

Expresó que algunos de estos vehículos con aire acondicionado, presentan choques, cristales rotos y requieren tarjetas de engrase.

Manifestó que en lo inmediato podrá reparar unos 17 autobuses, ya que el resto de los vehículos tiene daños de otra índole, como motores fundidos, falta de baterías, de gomas, destrucción de la carrocería y problemas de pintura.

 A la mayoría de los autobuses les fueron desprendidos los medidores que contabilizaban la cantidad de pasajeros que los abordaban y los recursos que se recaudaban diariamente.

Ditrén dijo que habrá que hacer un inventario mucho mayor con otras de las unidades para declararlas inservibles. Expresó que auditará a la OMSA y que está sumando la deuda que encontró en la institución.

Según Ditrén, su equipo técnico determinó que muchos de los motores de los autobuses se fundieron, “porque se les colocó un aceite que no cumple con los estándares de calidad que amerita esa marca».

Durante un recorrido por la oficina principal con periodistas, Ditrén afirmó que la sede de la OMSA y sus cinco módulos en el Distrito Nacional, están en un estado «deplorable», tanto a nivel de administración como de infraestructura física.

Añadió que enviaron a las calles todos los vehículos que encienden y corren, pero que eso no significa que están en condiciones para circular, ya que tuvieron que movilizar unidades sin luces traseras y delanteras, carentes de ventanas, entre otras deficiencias.

Sostuvo que ayer aspiraban a poner a funcionar 250 guaguas en la ciudad de Santo Domingo.

Declaró que en Santiago la situación es similar, ya que de los 124 autobuses, 85 están paralizados por problemas mecánicos, de piezas y reparaciones menores.

 Dijo que de las 25 guaguas que podían trabajar, este miércoles apenas circulaban 22 y que visitó las instalaciones de Santiago y comprobó que 14 autobuses estaban prestados.

En compañía del director de Prensa e Información de la Presidencia, Rafael Núñez, Ditrén dijo que iniciaron una evaluación pormenorizada de cada vehículo. «Porque una cosa es el estado visual del vehículo y otra cosa es el estado real del vehículo», dijo.

Asimismo, criticó la condición en que está la entrada de la oficina principal de la OMSA, tras afirmar que solucionaría el deterioro que presenta el tramo de la avenida Prolongación 27 de Febrero.

Exhibió lo que calificó como el abandono de los talleres, de las fosas, el estacionamiento y los vehículos.

El nuevo director de la OMSA sostuvo que con los pocos recursos que ha podido manejar hasta ahora, ya que tenía que hacer cambio de cheques, solo ha alcanzado a tapar gomas.

Sin embargo, aseguró que dentro de una semana esperan conocer en detalle la forma en que se encuentra el organismo, ya que el primero de septiembre le llegará un técnico de la compañía Mercedes Benz, procedente de Brasil, para realizar un diagnóstico acabado.

Subrayó que la administración no llevaba récord de la cantidad de engrase que requerían los vehículos, las tarjetas de grasa, entre otros controles.

Entre los cientos de autobuses que están deteriorados en la OMSA, figuran fichas correspondientes a unidades del año 2003, como las 03, 006.

Otras de los tantos vehículos dañados son las fichas 97-087, 97-068, 98-226, 99-378, 97-085, 99-339, 97-082, 99-413, 99381.

Ditrén expresó que su administración está haciendo una auditoría de los vehículos y que el recibo lo realiza una forma externa de contadores públicos, con una comisión de la dirección, la cual hace un levantamiento por oficinas y vehículos, a los cuales les harán tres fotografías para captar las condiciones en que están.

Sostuvo que la dirección tenía pocos controles en la recepción del dinero y baja recaudación por autobuses.

 Expresó que habrá que explicar los descontroles y dijo, además, que harán una auditoría general para determinar la forma como la pasada administración de Diógenes Castillo manejó los recursos de la OMSA y saber lo que gastó en combustibles, así como los ingresos recaudados.