Bagdad, 2 mar (EFE).- Al menos 103 personas murieron hoy y decenas más resultaron heridas, en dos atentados casi simultáneos contra objetivos chiíes en Bagdad y Kerbala, al sur de la capital iraquí, en lo que podría ser la jornada más sangrienta de la posguerra.

Los atentados se tradujeron en una serie de explosiones sucesivas contra dos santuarios, el mausoleo del Imam Husein, en Kerbala, y el del Imam Kadhem, en Bagdad, en el día más importante para los chiíes y cuando miles de ellos abarrotaban ambos templos.

A primera hora de la tarde se habían contabilizado 75 muertos en Bagdad, según fuentes médicas, y al menos 28 en Kerbala, según pudo ver un corresponsal de EFE en el hospital de esa ciudad, si bien las ambulancias seguían llegando sin cesar al centro médico y es probable que se incremente el número de víctimas mortales.

Poco después de las 10.00 hora local (06.00 GMT), cuando más de un millón de personas -muchos procedentes de Irán- se encontraban en Kerbala para peregrinar a la mezquita donde está enterrado Husein, nieto de Mahoma y asesinado tal día como hoy hace 1.364 años, al menos siete explosiones sucesivas sacudieron las cercanías del santuario.

Casi al mismo tiempo, tres explosiones se produjeron en las inmediaciones del santuario del Imam Kadhem, en Bagdad, en el barrio chií de Kadhamiya, una de ellas dentro del santuario, según dijo el imám del templo, Jawad al Khalessi.