El ministro de Interior y Policía, Franklin Almeyda, reveló ayer que  el Cuerpo del Orden solo tiene control de 15 mil de los 32 mil agentes que figuran en su nómina. Diecisiete mil miembros de la institución están al servicio de funcionarios, personalidades y generales que no hacen nada. Dijo que en caso de que el actual jefe de la institución les retirara a  esos espalderos, lo harían saltar del cargo.

El ministro de Interior y Policía,   Franklin Almeyda Rancier,   afirmó ayer que la Policía  solo tiene control de 15,000 agentes de los 32,000 que la  conforman   porque 17,000 son escoltas de funcionarios, diplomáticos, artistas, y de generales que no hacen nada.

Dijo que esa situación ha ocurrido en esta y en todas las jefaturas.

Explicó que si el  jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, se atreve a retirar las escoltas asignadas a esas personalidades,  lo hacen saltar del cargo, a pesar de que esos policías son necesarios para patrullar las calles.

“Si es el ministro de Interior que lo ordena, entonces desatan una campaña de presión contra el Presidente  de la República y afirman que les retiraron la escolta porque se trata de fulano, mengano o zutano”.

El funcionario habló en la apertura de la Expo Feria “Las Manos de Mi Barrio”, en la avenida Pedro Livio Cedeño con Duarte, donde  se exhiben cientos de artículos elaborados por mujeres  de los centros Tecnológicos y Comunales de los barrios seguros. Dijo que seguirá reclamando que tantos policías no estén como escoltas de personalidades.

Reveló que la Policía tiene un grupo de generales sentados que no desempeñan ninguna función, pero que por ser generales, tienen cargada una considerable cantidad de agentes que pudieran estar trabajando en las calles en labores de prevención y combate de la delincuencia.

En cuanto a los muertos por intercambios de disparos expresó que constituyen una “torpeza  de la Policía”.

Reaccionó de esa forma cuando se le preguntó sobre el informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), según el cual en este año han muerto 478 personas  en  “enfrentamientos” entre policías y supuestos delincuentes.

“Los intercambios de disparos son inaceptables, porque lo que hace la Policía con eso es atacar el crimen produciendo  crimen y eso es un contrasentido”.

Expresó que no se le puede echar  la culpa  a la Policía, pues es un problema del gobierno de poner a la institución en capacidad de operar debidamente. Dijo que hay que pagar mejor.