BUENOS AIRES (EFE).- Más de nueve millones de personas en Argentina que viven bajo la línea de la pobreza pertenecían hasta hace 30 años a familias de clase media, de acuerdo con un informe de la consultora Equis publicado hoy por el diario argentino Clarín.

El fenómeno de los denominados «nuevos pobres» afecta al 33 por ciento de la población nacional, que se vio perjudicado por las últimas crisis del país suramericano, especialmente la que sacudió a Argentina a finales de 2001 e inicios de 2002.

El informe sostiene que en total los afectados son 9.300.000 personas que hasta 1974 pertenecían a familias de clase media y luego, paulatinamente, ingresaron en el segmento de la pobreza.

Según la consultora, con la crisis de 2001 y 2002 «hubo un fenomenal deterioro social que la recuperación de 2003 no logró revertir».

 «Así, el 40 por ciento más bajo siguió cayendo, el 40 por ciento medio logró una leve mejora y un 20 por ciento más alto resignó un 0,7 por ciento su participación en el ingreso total», detalla.

El estudio se basa en los procesos que sufrió Argentina durante las crisis económicas de 1975, 1989, 1995, 2001 y 2002.

«A pesar de las promesas a favor de la redistribución de los ingresos, el sistema político e institucional argentino manifiesta dificultades enormes para asumir la declinación de la clase media como el fenómeno de empobrecimiento más profundo de fin de siglo», subraya el informe.

Según cifras oficiales, el índice de pobreza de Argentina supera el 47 por ciento, mientras que el desempleo afecta al 14,8 por ciento.

   Para contrarrestar esta situación se creó en 2002 un subsidio de 150 pesos (50 dólares) para jefes y jefas de hogar desempleados que beneficia a alrededor de un millón y medio de personas en el país.

   Sin embargo, el valor de la canasta básica de una familia tipo en Argentina es de 717,44 pesos (247 dólares), según el organismo oficial de estadísticas.