Más impuestos con “borrón y cuenta nueva”

Más impuestos con “borrón y cuenta nueva”

Las mediciones internacionales indican que el gobierno del PLD recién terminado ha sido uno de los más corruptos del mundo, con seguridad lo es en América Latina o por lo menos ha sido el que más rápido deterioró la institucionalidad.  Así lo muestra el Foro Económico Mundial, el Banco Mundial,  Transparencia Internacional y lo afirma la revista The Economist (25 de agosto).  Todos disponibles en Internet.

En RD se han registrado varias crisis fiscales importantes. En 1978 el Gobierno de Guzmán trató de satisfacer el déficit social acumulado en los 12 años del  Dr. Balaguer, en un contexto de aumento sin precedentes  del precio del petróleo y de la tasa de interés internacional, provocando una crisis fiscal global del orden del 6% del PIB. Esto fue seguido por la restructuración del aparato productivo del Dr. Jorge Blanco, cuando se pasó del azúcar a las zonas francas y al turismo, con una severa crisis social. A finales de la década del 90, el Dr. Balaguer ejecutó una política de inversiones públicas agresiva, por varios años, que condujeron a la peor crisis económica desde que se registran estadísticas, provocando un ajuste fiscal terrible para la población de 6 a 7% del PIB.

En 2003, hubo un fraude en la banca privada del orden del 20% del PIB. Por la magnitud y brevedad de los acontecimientos implicaba que cualquier salida (dejar que se quebraran todos los bancos, provocar un “corralito” con los depósitos superiores a RD$500 mil  o pagarle a todos, como se hizo) fuera de un impacto terriblemente doloroso para la población. En esa época el déficit global del sector público alcanzó un poco más de 6% del PIB.

En 2012, solamente ocurrieron unas elecciones y el gobierno del  PLD decidió gastar sin control los recursos del Estado para beneficiar de su candidato. El resultado fue una elección “ganada” y la creación de un déficit público global que se proyecta entre 6-7% del PIB.

Es cierto que en las crisis fiscales de gobiernos anteriores hubo corrupción, pero también sucedieron acontecimientos que explicaban las crisis más allá de la corrupción y el desorden institucional. Pero ese no ha sido el caso en 2012, en apenas seis meses de politiquería, de “francachela”, deuda y desorden público han generado un hoyo fiscal superior al del Baninter en un contexto en que los ingresos aumentaron con respecto al año anterior (16% a agosto).

Esa estructura política, convertida en una tremenda corporación de complicidades, impunidades y corrompida busca al FMI para que le diga al país que debemos pagar más impuestos, es decir, pagar con hambre y miseria el desorden fiscal que implicó la elección del Sr. Medina, mientras ellos se aplican el  “borrón y cuenta nueva”.

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