Washington (EFE).- Por lo menos 109 personas en 19 estados han sido tratados por infecciones gastrointestinales causadas por la bacteria Escherichia coli O157:H7, que fue detectada la pasada semana en espinacas frescas. El Centro de Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) indicó que por lo menos 55 personas han sido hospitalizadas por la infección. El 15 por ciento ha desarrollado un tipo de fallo renal denominado síndrome urémico hemolítico, y un adulto ha fallecido en el estado de Wisconsin.

“El 74 por ciento de los pacientes son mujeres, y el 6 por ciento niños menores de cinco años”, añadió el CDC.  La Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), ha recomendado que no se consuman espinacas frescas, ni ensaladas que contengan espinacas crudas.

Hasta el momento sigue sin estar claro de dónde procede el brote de bacteria.

La empresa inicialmente implicada como fuente del producto infectado con E. coli, Natural Selection Foods, de California, anunció que los trabajos con inspectores sanitarios federales y estatales han confirmado que la contaminación no provino de sus espinacas orgánicas.

No obstante, Natural Selection, la mayor productora mundial de alimentos orgánicos, retiró del mercado 34 marcas de sus productos.

Por su parte, la compañía River Ranch Fresh Foods, también de California, ha retirado líneas de productos que incluyen espinacas como medica de precaución.

El CDC indicó que E.coli O157:H7, una cepa de una familias de cientos de bacterias, presentes en las espinacas pueden eliminarse cociendo las verduras durante 15 segundos a más de 70 grados celsius.

Si la espinaca se cocina en una sartén, es posible que no todas las partes alcancen esa temperatura y que algunas bacterias sobrevivan.

Las autoridades sanitarias han urgido a todas las personas que sufran diarrea después de comer espinacas frescas o ensaladas que contengan la espinaca cruda, a que busquen atención médica.