Lo ideal es fomentar la integración social mediante diferentes actividades recreativas, como por ejemplo: clubes, actividades comunitarias, iglesia, juegos.

Está demostrado que el aislamiento social es un factor de riesgo de discapacidad física, intelectual y muerte. A las personas solitarias es necesario incorporarlas a que participen en relaciones sociales. Podemos buscarles sustitutos cuando las personas hayan perdido sus apoyos primarios y estimular a las personas para que se visiten unas a las otras, coman juntas, se recreen y compartan sus sentimientos e historias.

Medidas de higiene: se recomienda baño diario con un mínimo de 5 a 15 minutos de duración, uso de jabones neutros y grasos seguido de un secado meticuloso y la aplicación de una crema oleosa e hidratante, pues la piel del adulto mayor es seca y a veces quebradiza; cortes periódicos de uñas para evitar lesiones por rascado, mantener habitación con una ventilación adecuada, cambio y lavado de sábanas por los menos dos veces por semana.

Prevención de caídas. Quiero enfatizar este aspecto, ya que es prevenible, usualmente relegado y que amerita una readecuación del entorno físico del abuelo. Esto incluye: mantener habitación y área del baño bien iluminadas, evitar muros, subir y bajar escaleras, colocar pasamanos en la bañera, el inodoro, colocar cintas antirresbaladizas en el baño y habitación o colocar pisos rústicos en área del baño, usar sillas con brazos con altura a nivel de la caderas del adulto mayor.