¿Más pasajeros… o menos carros?

¿Más pasajeros… o menos carros?

Pretencioso sería aspirar a estructurar en el país un sistema de tránsito tan organizado como el existente en los Estados Unidos.

Pero, como somos tan inclinados a copiar, deberíamos asimilar algunas de las cosas positivas de tan perfecto plan regulador del tráfico de vehículos de la nación norteamericana.

Admito, de antemano, que no soy ingeniero en ninguna de sus especialidades, aunque tengo suficiente experiencia acumulada para visualizar aquellas infraestructuras que podemos importar de naciones más avanzadas. El tamaño de una dificultad, y la respuesta que ésta requiere, no debe  impedir que aprendamos de los avances de otros países, por grandes que fueren, para aplicarlos aquí. Total ¿acaso no construimos un Metro en Santo Domingo, sin reparar en que somos una ciudad pequeña y con baja densidad poblacional, si nos comparamos con Nueva York o Madrid, por ejemplo?

La planificación estadounidense hizo posible congregar el martes pasado en Washington, sin mayores obstáculos, unos dos millones de personas, con motivo de la juramentación del presidente Barack Obama.

En este país no hemos sido capaces de coger el toro por los cuernos, para darle definitiva organización a la circulación vial. ¡Y eso que solo tenemos un millón de vehículos para todo el territorio nacional! Desde luego, sin contar las motocicletas, que ése es otro asunto que merece regulación.

Observo en las noches que, después de una determinada hora, a decenas de pasajeros se les dificultad regresar a sus hogares. ¿Sobran pasajeros o faltan carros?

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