Compradores de autos parecen inclinarse ligeramente por la segunda opción. Durante los últimos tres años toda la propaganda de los fabricantes de automóviles, incluso entre los que se destacan de poner carros híbridos en circulación, se ha basado en el poder, escondido detrás de la frase «rendimiento».

Poder es sinónimo de caballos de fuerza, y caballos de fuerzas lo es de manera indirecta pero muy eficaz de mayor consumo de combustible.

Por muchos años ha existido un verdadero culto al «caballaje» de los carros, al extremo que desde 1985, como promedio, la eficiencia de los motores ha declinado en un 5%, mientras que el poder de los carros brincó nada menos que en un 80%, de acuerdo con estadísticas federales.

La firma «Power Information Network,» que recopila datos de todos los concesionarios de los Estados Unidos, aseguró que en el tercer trimestre del año, hasta el 18 de septiembre, la venta de carros de cuatro cilindros significó el 30.4% del total, un aumento sobre el 26.6% de hace un año. En el mismo período los carros con motores grandes V8 bajaron su venta al 25.9% de un total de 29.1% en el 2005, según la misma fuente. La importancia del cambio en esos números, aunque no es muy grande, es que el público lo ha hecho a pesar del enorme despliegue publicitario a favor de modelos de alto rendimiento, que como señalamos antes, significa más caballo y más gasto de combustible.

De acuerdo al rotativo financiero «The Wall Street Journal» el cambio en la mentalidad del público puede explicar que un vehículo que como Nissan Sentra, un modelo que no ha sufrido ningún cambio de importancia desde el año 2000, haya tenido un incremento en la venta del 66% en septiembre. «La demanda es para los carros de 4 cilindros», dijo Jed Connelly, vice presidente ejecutivo de Nissan USA, citado por «The Wall Street Journal». Sin embargo, otro alto ejecutivo de Nissan, Jack Collins, comentó que en su opinión los consumidores de los Estados Unidos aún no se han quitado de la cabeza los carros de poderío.

A juicio de Chris Preus, un vocero de General Motors, los precios de la gasolina han cambiado la ecuación, pero como indica el rotativo financiero en su artículo, ningún fabricante de autos quiere hacer una lectura equivocada desde el punto de vista estratégico sobre la influencia del precio de la gasolina en la mente de los lectores.

 Por ahora el dilema sigue siendo el mismo: ¿más poder o más ahorrativo?….