A pesar de que el Ministerio de Salud Pública mantiene una vigorosa campaña para tratar de impedir el avance del cólera en nuestro país, el número de afectados ha ido aumentando. Hasta ayer, 46 casos de esta enfermedad habían sido confirmados por las autoridades.
La intensidad mantenida hasta ahora en la campaña de prevención ha evitado pérdidas de vidas humanas. Sin embargo, el hecho de que la enfermedad continúe avanzando indica que hay que hacer más énfasis en la prevención, en la higiene y la limpieza.
Hace falta que la gente sea protagonista en la campaña para evitar el avance del cólera. Las autoridades sanitarias no son omnipresentes y cada individuo tiene responsabilidad en la preservación de la salud propia y de sus familiares. La higiene personal y hogareña juega un papel de primer orden para evitar el contagio con la bacteria del cólera. Esa parte de la campaña es personal y familiar.
Es necesario que sigamos evitando consumir comidas y bebidas vendidas en las calles, elaboradas y manipuladas bajo dudosas condiciones de higiene. En cada uno de nosotros radica la necesidad de cuidar la salud. Ayuda mucho que las condiciones sanitarias del país son adecuadas para evitar el avance de la enfermedad, pero tenemos que enfatizar en la higiene general.
Moderación para el disfrute
En estos días, próximos a Nochebuena y cuando la gente maneja ingresos extraordinarios, se siente en las calles el espíritu festivo y se aceleran los preparativos de la celebración de Nochebuena.
Es propio de la época que el repunte de la demanda de bienes avive el comercio y que se generalice la búsqueda de diversión, se incremente el consumo de bebidas alcohólicas y, por consecuencia, los riesgos de percances.
Para estos tiempos en que a la conmemoración cristiana la gente le ha dado un carácter muy diferente al que marca su esencia, es aconsejable añadir prudencia a toda actividad, sobre todo a las que se realizan en procura de diversión.
La moderación siempre será una buena compañera. Manejar y beber está contraindicado, como lo están todos los excesos en que incurre la gente para estos tiempos.