Más sobre crisis del agua

Más sobre crisis del agua

JULIO  SANTOS-CAYADO
Analicemos los usos del agua. Comenzaremos por el abastecimiento de agua ya que es el que acapara la opinión pública aunque no es el consumo mayor. El caudal total que entra normalmente a las redes del Acueducto de Santo Domingo es más que suficiente para satisfacer permanentemente la demanda de una población mucho mayor, compárese con Puerto Rico y Cuba, en otras latitudes con: Alemania o Francia o con el consumo promedio mundial.

A pesar de eso, el agua sólo llega a una parte de la población; otra parte sólo la recibe uno o dos días o peor aún apenas algunas horas a la semana; finalmente, miles no la reciben nunca y tienen que ir a buscarla a una llave, situada quién sabe dónde.

Si se capta tanta agua y no alcanza para satisfacer la demanda ¿A dónde va a parar? Veamos; una vez entubada el agua sólo puede perderse por filtraciones y roturas en la red, en las cisternas, en las tuberías dentro de las viviendas, de los comercios y de la industria. Se desperdicia por goteo de los grifos, desperfectos de los aparatos sanitarios, por uso inadecuado y en adición por puro desperdicio que puede ser tan variado como la más prolífica imaginación del agudo lector. El puro desperdicio ocurre en las áreas de las ciudades donde viven las clases media y alta, esas pueden pagar pero no tienen sentido de conservación; en ellas lavan vehículos con exceso de agua, los jardines se riegan diaria y sobre-abundantemente, hay duchazos interminables, llaves abiertas largo tiempo, etc.

La industria dominicana no usa mucha agua, sin embargo, las que contamina y descarga sin tratamiento o con el inadecuado, en ríos, arroyos y cañadas, hacen que el caudal aguas abajo no pueda utilizarse. Es el equivalente a secar el curso de agua en el tramo necesario para que éste se auto limpie, en caso de que logre hacerlo.

Las redes de los acueductos dominicanos son muy deficientes, catastróficas si se quiere. Nadie sabe a ciencia cierta cuánta agua se pierde en las redes nacionales, ya que no se pueden contrastar las entradas con las salidas. Analicemos esto: Las mediciones de entrada a los sistemas correspondientes que abastecen la gran ciudad, cuando las hay, son imprecisas por demás; el cobro por mediciones es porcentualmente bajo, el resto paga por estimación del consumo por vivienda que como hemos visto no corresponde al verdadero consumo (acuérdese de las quejas que ocasiona la introducción de contadores) y para rematar el número total de clientes (la suma de todos los que se facturan) es muy baja con relación al total de los habitantes. En consecuencia, estamos tratando un fenómeno en el cual, cualquier cifra de pérdidas podría ser cierta. Sólo sabemos que es muy grande, 40, 50, 60, 70 o más. Mi particular estimado es que debe rondar el 70%.

Las cisternas, además de ser un peligro a la salubridad, son una entrada de aire a las tuberías cuando se vacían, causa de constantes filtraciones y un costo adicional en consumo de energía, que ni las familias ni el país puede soportar.

¿Y por qué las redes son tan «porosas»? Las razones son diversas. No obstante, considero las principales una combinación de un vertiginoso crecimiento de mayoría de las ciudades unido a inexistente planificación macro de los acueductos nuevos o a las extensiones de los viejos para compatibilizarlos con el existente y las coberturas de área; diseño y construcción mediocre en el mejor de los casos. la combinación de estos factores es letal; los resultados están ahí, se acentuarán con el paso del tiempo a medida que las redes se pongan más viejas y se agreguen nuevos tramos construidos de la forma que se ha venido construyendo.

¿Qué se debe hacer para corregir el problema? Las soluciones, cualesquiera que se emprendan, serán monetariamente costosas, también requerirán mucha dedicación y tiempo. Todos escasos en la República. Sin embargo, frente a la limitada cantidad de los recursos hídricos disponibles anualmente en el país, al elevado porcentaje de uso que señala a un gran desperdicio, en poco tiempo, no quedará más alternativa que arrancar a toda máquina y mientras más se demore peor será.  

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