Hoy 
ELISEO RONDÓN SÁNCHEZ
En mi libro «la Aventura de Vivir» dedico algunas páginas al personaje doctor Carl Theodore George, hablo de mis recuerdos cuando fui su paciente y de la suerte que tuve por haber sido alumno del discípulo que más distinguió, el Dr. Manuel Vincitore, al extremo que le confió el departamento de Ortopedia convirtiéndolo en el primer dominicano que ejerció solamente esa especialidad. Siendo yo especialista, traté de visitar los más posible al doctor George y cada vez me sorprendía con su convincente conversación y el arsenal de libros y revistas de actualidad que mantenía siempre en su biblioteca.
El doctor George de inicio le puso «San Antonio» al moderno hospital que instaló y desarrolló en San Pedro de Macorís, al parecer ese era su santo preferido, aunque el centro asistencial jamás logró que el pueblo lo aceptara con ese nombre, porque para todos solamente existía el «hospital del doctor George» y así sería por siempre. No entiendo por qué surgió la polémica, lo único que hicieron fue devolverle el nombre original al centro, el que nunca debieron cambiarle, sobre todo, porque fue la voluntad del propio George llamarlo así.
El doctor George merece mucho más que ponerle su nombre a esa vieja edificación hospitalaria, deteriorada, abandonada y convertida hoy en un «rancho». Otra cosa fuera si se tratare de hospital regional del Este, situado también en Macorís, porque nadie merecía más ese reconocimiento que el propio George y creo que también sería poco para exaltar la memoria del distinguido galeno.
Los dominicanos no tenemos con qué pagarle los servicios tan extraordinarios que prestó este científico alemán a nuestro pueblo; fueron mas de sesenta años practicando bien todas las especialidades médicas, sirviéndole a todas las clases sociales y si se le agrega que lo hacía con sus propios recursos se verá que eso no se repetirá jamás.
Lo que debemos pedir es que le pongan doctor Carl Theodore George» al nuevo puente sobre el Higuamo, él también amó mucho a ese río, fue siempre parte de su apoyo. Me gustaría poder explicar a las nuevas generaciones parado frente al puente, ya titulado, el por qué de ese nombre y lo grande de ese ejemplo.
