En uno de nuestros más recientes comentarios sobre el desbordamiento del lago Enriquillo, dijimos que no se puede luchar contra la Naturaleza y que esos estragos continuarán cíclicamente, lo que significa un agravamiento de los problemas sociales que desde hace cientos de años gravitan sobre los habitantes del Suroeste.

Según informa la prensa, en breves días el presidente de la República visitará la región de Enriquillo para comprobar, con sus ojos, cuál es la realidad imperante y buscar la forma de trasladar a los afectados a sitios más seguros, En una palabra, proporcionarles ayuda, tal como muchos hemos sugerido.

Sería conveniente que el presidente haga cumplir instrucciones anteriores para resoler el problema de los damnificados, tanto los que han sido perjudicados por las crecidas de agua, como por la reciente tormenta Emily.

Hace más de dos años planteamos que se hiciera un estudio hidrogeológico, para determinar cuáles eran las causas del crecimiento del lago Enriquillo, cuyos niveles habían permanecido estáticos por largos años. Esto no significaba que se podría revertir lo establecido por la Naturaleza, sino más bien para buscarle soluciones a los pequeños agricultores y ganaderos ante la realidad de aguas salinizadas, que convierten en improductivas las tierras.

Hay que agradecer a los más altos representantes de la región Suroeste sus gestiones para que la Comisión del Senado la visitara, lo que en efecto se hizo. Los senadores quedaron tan impresionados que gestionaron la presencia del presidente de la República en las comunidades que hay que auxiliar urgentemente.

En vista de que nunca se ha hecho nada para enfrentar los problemas del Suroeste,especìficamente de las provincias Independencia y Bahoruco, ahora surgen esperanzas con la anunciada visita del Jefe del Estado para evaluar “in situ” la realidad y determinar las medidas a tomar.

Estamos seguros de que el presidente de la República buscará algún tipo de mecanismo para darle seguimiento a sus instrucciones, y efectivamente estar seguro de que su visita no será en vano. Hay una tendencia de algunos funcionarios en descuidar sus deberes y actuar irresponsablemente, en perjuicio de regiones que tradicionalmente han sido olvidadas y merecen mejor suerte.

El Suroeste, lo hemos repetido más de una vez, tiene un gran potencial de riquezas que hay que explotar.