Más sobre el oficio docente

Más sobre el oficio docente

Jesus de la Rosa.

El panorama de la educación terciaria ha variado bastante en los últimos años

2 de 3

A través de estas líneas nos proponemos ofrecerles a nuestros amables lectores una descripción de los problemas que más afectan a nuestro sistema de instrucción pública.

Y, al hacerlo, trataremos de destacar los factores estratégicos que definen su porvenir.

Entre los más importantes acaecidos a partir de la década de los años 50 del pasado siglo 20 se destacan: la gran expansión cuantitativa del sector; su notable diversificación institucional; el aumento de la participación del sector privado; el incremento de la internalización; el cambio de actitud de los gobiernos, y los esfuerzos de transformación de algunas escuelas y universidades, entre otros. También, conviene destacar el aumento de la población estudiantil durante ese mismo periodo.

En las últimas décadas se han venido sucediendo profundas transformaciones en los sectores económicos y sociales de la mayoría de los países de la América española y de la Región del Caribe y el educativo no escapa a esos cambios.

Sin lugar a dudas, el panorama de la educación terciaria ha variado bastante en los últimos años. Compartimos las afirmaciones del científico mexicano Salvador Malo cuando expresa que “para definir qué cambiar y qué conservar de nuestras escuelas y universidades debemos partir de un claro conocimiento de sus actuales condiciones y establecer después cuál es el perfil que deseamos para ellas”.

El mundo en que vivimos se ve enfrentado a una cadena de innovaciones y de cambios tecnológicos que vuelven obsoletos, con suma facilidad, procesos e insumos. A su vez, la formación y capacitación profesional se ha venido desplazando de los lugares tradicionales y hoy se encuentra en un proceso de estructuración del ambiente propicio para los cambios señalados.

¿Cuál es el perfil que deseamos para el sistema de instrucción pública de nuestro país? ¿Qué hacer para alcanzarlo?
El Pacto Nacional para la Reforma Educativa 2014 – 2030, propuesto por las principales autoridades del país y por todo el liderazgo político nacional, establece un marco para una amplia reforma de nuestro sistema de instrucción pública que tardará algunos años en concretarse.

Resulta difícil, sumamente difícil, prever con certeza cuál será el resultado final de materializar las innovaciones contenidas en dicho pliego.

Como lo expresara la doctora Denise Vaillat, consultora de varios organismos internacionales, “mejorar la calidad de la enseñanza y enseñar mejor sigue siendo uno de los principales objetivos de la educación. Otro, tan importante como los anteriores, es conseguir que esa calidad de enseñanza llegue a todos los alumnos, es decir, que haya mayor equidad educativa”

El sistema de instrucción pública que todos deseamos es el integrado por un conjunto de organismos con una misión bien definida, con estructuras curriculares flexibles y cuerpo académico sólidos y que descansen en una gestión eficiente y eficaz.

Los programas sobre reformas de la educación suelen estar centrados en el tema de capacitación permanente de los docentes en servicio, considerada esta como la variable que más afecta el nivel de aprendizaje de los estudiantes.

Debemos de hacer constar que en materia de formación y capacitación docente no estamos partiendo de cero. Debemos de recordar que al final de la llamada “Era de Trujillo” la mayoría de los maestros que laboraban en escuelas públicas y en algunos que otros colegios privados, había accedido al oficio de enseñar sin la debida formación.

Con el advenimiento de la democracia surgió la necesidad imperiosa de proporcionarles a dichos docentes en servicio formación y titulación especializada. Ambos procesos marcharon al unísono.

Es que una reforma de la educación no puede llevarse a cabo sin contar con un cuerpo profesoral dispuesto y técnicamente capacitado para hacerlo. La República Dominicana hoy cuenta, en número y calidad con mejores maestros que antes. Pero, necesita más. Muchos más.

Más leídas