JESÚS DE LA ROSA
A mediados de marzo del 2003, faltándole al Presidente de la República de entonces 17 meses para concluir su mandato constitucional, la desaparecida revista «Rumbo» publicó los resultados de una encuesta realizada por la firma Gallup con el propósito de dar a conocer cómo los ciudadanos dominicanos valoraban esa gestión.

Las derivaciones de ese escrutinio indicaban que siete de cada diez dominicanos en edad de votar desaprobaban las acciones de dicha administración, parecido a lo que ocurre con las opiniones en torno a las ejecutorias del actual gobierno del presidente Leonel Fernández, expresadas en los resultados de la encuesta Gallup, publicados en el periódico HOY durante los días comprendidos entre el 20 y 24 de agosto recién pasado.

A pesar del grado de aproximación entre los resultados de esas dos encuestas, existe entre ellas una diferencia que tenemos a bien resaltar: A finales del 2003, el principal candidato de la oposición Leonel Fernández le llevaba una ventaja de más de 20 puntos porcentuales al candidato oficialista. Mientras que hoy, a pesar de que la mayoría de los ciudadanos en edad de votar se muestra insatisfecha con la gestión del mandatario peledeísta, éste continúa encabezando las preferencias del electorado. En efecto, según los resultados de la última encuesta Gallup-HOY, obtenidos entre los días transcurridos entre el 9 y 13 del mes de agosto recién pasado, si las elecciones para elegir al Presidente de la República fueran hoy, Leonel Fernández habría obtenido el 42.3% de los votos, Miguel Vargas Maldonado el 35.3% y Amable Aristy Castro el 14.1%.

Y a rastra, el mandatario peledeísta resultaría electo a la Presidencia de la República en una segunda vuelta electoral, teniendo como adversario al candidato del partido blanco o al del partido del gallo colorado.

De acuerdo con la opinión del economista del Banco Mundial Guillermo Perry, citado por el reputado comunicador Ramón Puello Báez, en la página 415 de su libro «Atípico» el país retrocedió 10 años con la crisis del 2003-2004, y borró todos los esfuerzos hechos en la década de los 90 para reducir la pobreza en la República Dominicana.

¿Es por miedo al retroceso que, a pesar de las insatisfacciones Leonel Fernández continúa siendo el candidato a la Presidencia de la República más preferido?

Faltando nueve meses para la celebración de las elecciones, siete puntos porcentuales de ventaja no es una ventaja tan grande como para no poder ser acortada.

Para asegurar su permanencia en el poder más allá del 16 de agosto del 2008, Leonel Fernández deberá procurar que cambie en sentido positivo la percepción de la mayoría de las gentes en relación con las ejecutorias de su gobierno.

¿Qué decir del principal candidato de la oposición?

El ingeniero Miguel Vargas Maldonado no podrá acortar la ventaja que le lleva Leonel Fernández si no logra exorcizar los demonios pepeachistas que lo circundan. ¿Cómo habrá de apartar de su lado al irrespetuoso aquel que se complacía con mofarse de los símbolos exteriores del poder público? ¿Cómo conseguirá alejarse de los depredadores de la Hacienda pública, de los negociadores de aquellos bonos, de los del culto clientelista, de los organizadores de los Juegos Panamericanos «más caros y maravillosos de la historia» y de algunos que otros de sus amigos que formaban parte, al igual que él, de uno de los peores gobiernos que ha tenido la República en toda su historia?

Es que el pepehachismo es un muerto pesado, demasiado pesado.