Más sobre los Objetivos del Milenio

Más sobre los Objetivos del Milenio

JESÚS DE LA ROSA
Los planes de las secretarías de Estado de Educación, Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Salud Pública, Medio Ambiente y de la Mujer están siendo implementados con miras a que la República Dominicana logre para el año 2015 alcanzar los Objetivos del Milenio.

Para esa fecha, en la República Dominicana deberá haberse reducido a la mitad el número de sus ciudadanos y ciudadanas que vive en condiciones de pobreza; debe haberse logrado que todos los niños y niñas terminen el nivel básico de enseñanza; haberse eliminado las desigualdades entre los géneros; haberse reducido la mortalidad infantil y la tasa de mortalidad materna; haberse detenido y empezado a reducir la propagación del VIH-SIDA y a reducirse la incidencia del paludismo y de otras enfermedades infecto-contagiosas.

Se espera que para el año 2015 aquí se habrán incorporado a las políticas y a los programas de gobierno los principios de desarrollo sostenible; se habrá evitado el deterioro o pérdida de recursos naturales y reducido a menos de la mitad el número de personas que carecen de acceso al agua potable y a una atención sanitaria básica. Sin más, en menos de una década, la República Dominicana habrá de convertirse en un remanso de paz y de bienestar. Pero, ¿podrá ser verdad tanta belleza? ¿Podrá la República Dominicana alcanzar los Objetivos del Milenio?

Como bien lo expresara el antigua Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan: «El éxito no se logrará de la noche a la mañana, sino que requería trabajar de manera continua durante todo el decenio, desde ahora hasta que termine el plazo. Se necesita tiempo para formar a maestros, enfermeros e ingenieros; se lleva tiempo construir carreteras, escuelas y hospitales, así como fomentar empresas grandes y pequeñas que puedan generar empleos e ingresos necesarios. Por consiguiente hay que poner manos a la obra desde ahora. También debemos aumentar la asistencia para el desarrollo a nivel mundial en más del doble durante los próximos años, pues sólo así se podrá contribuir al logro de los objetivos».

El que la República Dominicana logre o no alcanzar los Objetivos del Milenio dependerá del comportamiento de sus ciudadanos y de la forma y manera como el país sea tratado por sus aliados. No lo lograremos si continuamos dilapidando nuestras riquezas y accionando en contra de la protección de nuestro medio ambiente; si no nos desenvolvemos en un sistema comercial y financiero basado en normas previsibles y no discriminatorias; y si no encaramos de manera satisfactoria los problemas de nuestra deuda externa de manera que su cumplimiento se haga sostenible a largo plazo y no se constituye en un obstáculo para atender a nuestras necesidades en materia de salud, vivienda y educación.

Según un informe de las Naciones Unidas, divulgado por las agencias internacionales de noticias y muy comentado aquí por los medios de comunicación, Cuba es el único país de la América española y El Caribe que cumplirá la Meta del Milenio en cuanto a educación se refiere, estando, según dicho informe, Argentina, Chile y México muy cerca de lograrlo. Según dicha especie República Dominicana, Guatemala y Honduras están un poco más lejos de cumplirla por lo que «aún tienen grandes retos».

Como vemos, el Informe de Naciones Unidas no dice que la República Dominicana, Guatemala y Honduras no cumplirán con los Objetivos el Milenio; simplemente, resalta que dichas naciones evidencian cierto retraso en su ruta para alcanzarlos.

Nuestro país cuenta con los profesionales y técnicos y con la plataforma tecnológica requerida para accionar de manera tal que para el año 2015 cumplir con la meta de una educación de calidad para todos.

¿Qué nos ha faltado?

Que los gobiernos que se sucedan cumplan con lo especificado en la Ley General de Educación, invirtiendo en ese sector el mismo porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) que invierten países de desarrollo económico parecido al nuestro.

Es que los Objetivos del Milenio no lo habremos de alcanzar mientras nuestro sistema de instrucción pública continúe siendo el peor financiado de la América española.

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